jueves, 26 de julio de 2012

Miedo...
No me gusta pensar que te tengo miedo.

Supongo que estarás pensando en por qué he dejado de llamar, pensarás por qué me he tomado unas vacaciones de ti, por qué he desaparecido. Es muy fácil. De la misma forma que el drogadicto intenta evitar el simple humo de un cigarrillo en su fase de recuperación, intento evitar tu olor, tu sabor, tu nombre... Tienes todo, lo suficiente, lo necesario, para que una personalidad adictiva como la mía se enganche a ti como un imán. Lo suficiente, lo necesario, para que quiera pegarme a ti, los 40 días que quedan de verano, los 80 años que aún me quedan de vida... Y no, no estoy dispuesta, así que decido volar, volar tan alto como pueda, volar tan alto como quiera antes de que tus alas de desamor puedan alcanzarme y rodearme, antes de que logres atraparme, antes de que caiga rendida ante un dios terrenal.

miércoles, 25 de julio de 2012

Supongo que me seguiré poniendo nerviosa cada vez que te siga viendo, cada vez que nuestras miradas se crucen, cada vez que tus palabras corten mi aliento como fugaces cuchillos podrían cortar el aire tan denso que nos separa.

martes, 24 de julio de 2012

Si el corazón funciona por libre, estamos perdidos

Aún sólo de pensar en él me late fuertemente el corazón. Si tan sólo se hubiera acercado a aquel humilde café... Estaba yendo demasiado lejos, pero me gustaría tener algo de él una vez más, antes de irme. Ni si quiera sé por qué. En el fondo de mi alma un duendecillo reza porque no me diga nada hasta la semana que viene y asi mi alma y mi cuerpo se desnuden en una playa de Castellón sin mucho miramiento, pero al corazón, o a esta cosa rara que tengo yo a la izquierda de mi pecho y que bombea fuertemente un liquido extraño a las arterias del corazón, a ese... Nadie le manda. Funciona por libre.

Eliminar contacto.


Una vez más y antes de que todo vaya a más. Antes de que nada pueda llamarse algo, antes de verme demasiado involucrada en una historia, antes de temblar un poco más de lo normal... Una vez más, lo he hecho. Pulsando un simple botón le he borrado, de mi agenda, de mi cabeza y de mi corazón. Así de simple, así de fácil. Una historia más, sin crueles despedidas, sin amargos llantos. Antes de salir herida, bajo del rin. Observo a mi adversario y si le veo más fuerte que yo, le lanzo un puño al aire y una mirada con un dulce volveré, y salgo, salgo de escena sin más, ¿ para qué ?. ¿Por qué hacer otra cosa? No hay motivo ni razón. Igual que llegó por casualidad, se fue sin más. No quiero una historia importante, y tú chico sin nombre... podrías ser casi un sueño, así que borremos aquellos sueños que puedan hacerse realidad y tengan la capacidad de borrar otros sueños por el camino.

domingo, 22 de julio de 2012

Once Upon a Time


Llego a casa. Por fin una noche en la que consigo llegar totalmente consciente de cada movimiento que hago. Sin cansancio y sin alcohol. Lo más importante. Disfruto de las calles tan vacías de Trujillo a estas horas de la mañana. No hay un alma. Siento como el leve ruido del motor del Wolkswagen se mete por mi interior, desde el pie derecho que pisa el acelerador hasta mi costado, para provocar una extraña pero placentera sensación en las terminaciones nerviosas del cerebro, que me lleva a sonreír, a vivir. Me quedo un rato en el coche, como me gusta hacer siempre que llego. Subo un poco la música y miro el móvil a la vez que mis sentidos se elevan a su compás. Suena una canción que empieza diciendo Once Upon A Time, con una voz realmente dulce. Me gusta. Logro entender algo que habla de príncipes y princesas. Por un momento echo de menos algo. Un abrazo, una mirada sincera. Una mano, que sostenga la mía. Por un momento y después de muchísimo tiempo, deseo dormir abrazada a alguien. Y sí, por supuesto, pienso en él, el chico sin nombre. Y pienso por una vez, no girarme y dormir en otra punta de la cama como llevo haciendo tantos meses. Pienso en detener aquél gesto que me ofrece una falsa sensación de libertad, y me doy cuenta de que no puedo. No puedo, porque estoy sola. Sí, es cierto, podría no haberlo estado hoy. El chico de Nueva Jersey, era guapo, inteligente y seguramente estaba dispuesto a dormir abrazo esta noche, pero había algo en mí que no lo quería, que buscaba más allá. No quería que hubiese una despedida mañana. Creo que por un momento, sin entender muy bien por qué, he vuelto a creer en príncipes y princesas. Quizá llevo ya algo más de una semana creyendo en algo, pero la realidad es que no me lo quiero creer, así que lo dejaré a un lado, no vaya a ir a más y vuelva a equivocarme... Pero me encantaría oír de su boca un : Linda, quédate esta noche. 

miércoles, 18 de julio de 2012

más, más, dame más!!!


Ansias de locura.

Ansias de libertad.


Que este bar, está cansado ya de despedidas



Se le nota en la voz por dentro es de colores
Y le sobra el valor que le falta a mis noches
Y se juega la vida

Siempre en causas perdidas.

Ojalá que me la encuentre ya entre tantas flores
Ojalá que se llame amapola, que me coja la mano
Y me diga que sola no comprende la vida, no...
Y que me pida, dame más, más, más, dame más
Y que me pida…


Es capaz de nadar en el mar más profundo
Igual que un superhéroe de salvar el mundo
Donde rompen las olas, salva una caracola
Ojalá que me despierte y no busque razones
Ojalá que empezara de cero

Y poderle decir que pasado la vida, sin saber que la espero
Sin que me pida mas mas mas, dame más
Si te vas…
Me quedo en esta calle sin salida
Sin salida...
Que este bar, está cansado ya de despedidas
Como un extraterrestre se posa en el suelo
Y me ofrece regalos que trae de otro cielo
Le regalo una piedra, recuerdo de la tierra
Me pregunto por qué el hombre inventó la guerra
Y en silencio pregunto entre cosas más serias
Yo me pongo palote, solo con que me toque
Donde vamos tan deprisa
Me pregunta su sonrisa
Si tu quieres, tengo el plan : Contaminar…
Salga que salga el sol
Por donde salga el sol
Que no me dá
Y llegar…Hasta tu corazón
Salga que salga el sol
Por donde salga el sol
Si te vas…
Me quedo en esta calle sin salida
Que este bar, está cansado ya de despedidas
Si esta tarde, no he venido, es que habido un impedimento
Me llevaron detenido
Para hacer un declaramiento
He robado, he mentido
Y he matado también el tiempo
Y he buscado lo prohibido
Por tener buenos alimentos
Y es que la realidad…
Que necesito
Se ha ido detrás
De ese culito
Que delante de mi se paró por fin
Un día con una noche oscura
Y esperando por ver si saliera la luna
Déjate querer, Dímelo otra vez
Un día con una noche oscura
Y esperando por ver si saliera la luna
Ay la Luna...
Si te vas…
Me quedo en esta calle sin salida
Que este bar, está cansado ya de despedidas
Quédate, muy cercá de mi
Y a si ló… dulce madrugada
Mírame, vuelve a sonreir
Que si no, yo, no comprendo nada
Si te vas…
Me quedo en esta calle sin salida
Que este bar, está cansado ya de despedidas...




(Extremoduro. Si te vas...)

Hasta las trancas.


Y es que sola no comprendo la vida no... Más, dame más.


Me cuesta años luz, sentir que traspaso un muro, temblores a tutiplén, el hecho de teclear estas palabras que provienen de un sentimiento mucho más sincero de lo que me gustaría experimentar. No quiero. No quiero y llevo tremendas horas pensando en él. Sin más. Horas y días, mordiéndome las uñas por primera vez y después de un millón de años... Porque lo siento... Lo siento tan dentro que en el fondo no quiero que se vaya. Y no es lo correcto, lo sé, no es el ideal... No es el chico perfecto, al menos, no para el resto. No es Dan, aquél chico que apareció por casualidad, que era guapo, inteligente, hablador pero lo justo, sólo pagaba si tú así lo querías y tenía todo, ese chico perfecto que dejé ir a cambio del chico que me saca una sonrisa, e incluso una lágrima sólo al oír una canción que me cantaba al oído diciendo que todo se le ha ido detrás de ese culito... cantando a voz en grito y mirándome de una forma casi obscena y perturbando mi ahora ya estable corazón de hielo...  Hielo, un corazón de hielo se rompe Joaquín, ¿no lo entiendes? y si se rompe, te puedes cortar... Y yo no quiero que se rompa, y tampoco te quiero ver sangrar. Y sin embargo, no dejo de pensar, pensar en él, y cuando me descubro pensando, suelto un frustrado ¡joder! y tiro todo lo que tenga entremanos y me tumbo en la cama desesperada, pensando en qué narices estoy haciendo, y quiero escapar, y es como un maldito imán. Un imán al que me gustaría estar pegada ahora y para el resto de mi vida... Y estoy cansada ya de repetirlo, porque no me gusta sentirlo, no me gusta, esto no estaba en mi plan, no me puedes perturbar, no me puedo dejar... y sin embargo, cual perro ciego iría detrás de un oloroso manjar, te sigo... a ciegas, a punto de estrellarme, y sé que cogerás mi corazón para usarlo como trapo para limpiarte tus armas de depredador después de un buen polvo con cualquier chica que se cruce en tu camino y que no sea tan rubia, tan despistada, que no sea tan exigente, que no sea tan yo. Mierda, joder, y al releerlo, me doy cuenta de que estoy hasta las trancas... Y bien dentro.

Una historia más


Después de años y años de búsqueda de mi propio yo. De kilómetros recorridos en busca de la verdad. De tantos misterios descubiertos a través del método del error... De corazones rotos. De momentos equivocados. De personas más equivocadas aún, después de no saber quién soy y en este último año haber descubierto esa parte de mí que aún resiste y que no soporto... Después de todo eso, después de los momentos en soledad en los que he conseguido que un momento de respiración profunda me llevase al cielo, después de aprender, junto al loco de mi padre que la respiración es fundamental para la salud, que la respiración oxigena el cerebro y que si no respiras... Mueres. Entonces, entonces aparece ella. Una chica que aparentemente tiene todo aquello de lo que llevo huyendo los últimos diez años. Sin embargo, allí estaba yo, atraído por una fuerza superior a mi consciencia, pegado a su sonrisa, una cruel noche de verano, y allí estaba ella, sonriendo sin cesar a alguien que cruzaba sin mucho miramiento lo opuesto totalmente al chico de sus sueños. Después de más de una mirada de deseo, salimos sin mucho esfuerzo de aquel bar. La cogí tan fuerte como mi cruel estado de embriaguez me dejaba y comencé a besarla como si aquella fuera la última noche, como si aquello nunca pudiera acabar. Le metí la mano bruscamente por la entrepierna mientras que a la vez cogía su frágil brazo y lo llevaba fuertemente contra la pared. Entonces lo vi, tatuado en su muñeca: Respira. No lo podía creer, todo lo que había estado aprendiendo en este último año se pasó por mi mente en cuestión de segundos y supe que aquello era algo más que casual, aquél momento me sacó de mí, me transportó a otro estado. Éxtasis quizá. Comencé a penetrarla suavemente y por primera vez en muchos años, conseguí hacer el amor. Algo me dijo que era ella, que ella era la chica, que aquella frágil muñeca de cabellos rubios me había estado esperando toda su preciada vida.

jueves, 12 de julio de 2012

Viajemos!


Prometimos volver a vernos...


No puedo evitar pensar en él cuando descubro la sensación que el chico sin nombre me produce... No es tan si quiera parecida. Lo trataría como antónimo si de una palabra estuviera hablando. Me atrae, me atrae tanto que no puedo dejar de verle, por su forma de mirar, por su seguridad, por ese maltrato a mis prejuicios que hace que salga la fiera que llevo dentro y que por primera vez no quiera decir domestícame. Me atrae cada poro de su piel, tanto que me quedaría atrapada en uno de ellos para siempre. Sin embargo, la tranquilidad que me producía estar su lado, ese yo que era tan él, ese él que era tan yo...eso no lo he vuelto a encontrar ni lo encontraré, lo sé, y me pesa. Y aunque después de todo lo vivido la atracción no sea tan brutal, lucharía por alguien que me aportase esa parte que me regalabas Mr.Tú, lo tengo claro, en el fondo, te echo de menos, no lo puedo evitar.

miércoles, 11 de julio de 2012

Cómo explicarte...


Que me gusta tu pelo,
me gusta tu cara,
me gusta tu sexo,
me gusta tu espalda,
me gustan tus ojos,
me gustan tus labios,
me gusta el deseo que llevas debajo,
me gustas tú.


(La pegatina. Cómo explicarte)

Y es que...


Últimamente vivo en el infierno,
en un piso de alquiler...

martes, 3 de julio de 2012

Enfrentarme a mis leones.


Miedo. Terror. Angustia. Sólo pensarlo hace que me tiemblen las rodillas. Pasar más de un día junto a él... tengo la sensación de que me absorberá el corazón y el cerebro de una forma impensable. ¿Cómo describir este miedo? Es miedo a que un alma más increíble que la mía logre apoderarse de todo mi ser. Que me deje zombie, como ya lo fui una vez. Creo que aún no estoy preparada. No sé si lo estaré ni si alguna vez lo estuve. Pero no quiero perderme. Es como un imán. Sería imposible decirle que no, pero no logro mantenerme en pie a su lado. No logro ser yo. La chica de hielo se derrite a su paso, y acaba siendo sólo sensibilidad y terror. Sale ese yo que no soy yo y que no me gusta. Voy corriendo si necesita algo y digo cosas inadecuadas en momentos inoportunos, o esa es mi sensación. Y por eso temo... Temo por el miedo a perderme en él, porque no quiero salir de mí misma una vez más. Quizá sea un reto que deba afrontar. Quizá deba poder sacar esa pasión, ese alma increíble para que se enfrente a otro alma increíble, y entonces, entonces en ese momento será cuando de verdad ocurra nuestro propio Big Bang. Cuando ocurra el mío, dentro de mi propio ser. Quizá logre una corriente de fuerza al enfrentarme con alguien como él, alguien como papá, alguien como yo misma que escondo para no herir a los demás. Quizá sea hora de dejar la vida salvaje, para volver a la realidad. Abandonar mis leones, y enfrentarme a la vida de verdad, enfrentarme a mi verdadero yo, sin ningún miedo. Pensándolo bien, sí, estoy más que preparada. Vámonos.

viernes, 29 de junio de 2012

Deseos de posesión del alma

No he dejado de pensar en él ningún solo segundo desde que se fue. Acabé algo decepcionada tras su visita por algo que aún no consigo comprender.Sin embargo no ha habido noche que no haya cerrado plácidamente los ojos imaginando la idea de volver a verle. Quizá sea esta vida ociosa que como bien sé, suele ser un infierno para la mente que no la deja descansar de las
Nimiedades, quizá sea esta necesidad de poseerle. Quizá sea este deseo insaciable de tenerle, o quizá esa curiosidad que me despierta una personalidad como la suya, quizá sea su forma de ver la vida, la mía o quizá la nuestra, quizá sea aquel post que escribí una vez en el que confesaba mi amor tras haberle conocido. Lo único que verdaderamente tengo claro es que quiero volverle a ver, quiero volver a Saber, quiero saciarme de su locura, de su prepotencia, de su inteligencia, de esa forma maldita que tiene de absorberme el cerebro y hacer que parezca un mísero guisante al lado de un gran árbol con ciertos de años y gran sabiduría, quizá sea esa forma de libertad, esa forma sutil de maltrato a todos mis prejuicios y esa violencia que me provoca ante los suyos.Sea lo que sea, sé que quiero volver a verle, que le quiero volver a tener. Tener la oportunidad de dejar que nunca más vuelva a irse, que quiera cogerme tan fuerte que tenga miedo a romperme.Quiero que sienta miedo, admiración, quiero que no quiera perderme. En el fondo, quiero hacerle sufrir. Sufrir por mi, no hay forma más evidente de posesión de un alma que el sufrimiento ajeno, ajeno a cualquier oportunidad, ajeno a ti, imposible de ser saciado, no hay evidencia mayor del deseo de suicidio que es el amor, que el sufrimiento por un alma tan vehemente como la mía. Entonces, entonces sé que estaré tranquila, porque ahora es él quién posee la mía. No le ha dado tiempo suficiente para maltratarla de manera que yo asuma ese sentimiento maldito llamado amor, pero sé que desde el momento en que me miró, aquella noche, en aquel mugriento bar donde lo que realmente sustentaba mi vida por estos ya desgastados cables era el alcohol, desde aquel momento y para siempre, fue suya. Única y exclusivamente suya.

lunes, 25 de junio de 2012

Definición práctica de amor.



Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.
Yo no quiero vecinas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.
Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardín;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.
Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin ti.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Diez de los grandes por seguirle los pasos a la rubia platino.

sábado, 23 de junio de 2012

Supongo que el saber que tiene todo un imperio ha hecho que pierda todo su encanto. Aquella chica vestida de Channel, aquella furgoneta que costaría menos de lo que ella llevaba encima, no era más que un espejismo. Lo único que el chico sin nombre tiene de hippie es esa rasta por la cual mi amiga María le llama avatar. Es curioso, porque para cualquiera, podría ser un atractivo el que alguien posea un imperio... Para mí no. Ahora no.  Era más divertido pensar que vivía de okupa en cualquier casa robada, antes que en un chalet en una de las mejores zonas de la ciudad. Sin embargo, minutos antes de saber todo esto, mientras la cerveza hacía temblar mi equilibrio de camino al baño de mujeres pensé es mi maldita media naranja, joder! . Pensamos igual, sentimos igual, vivimos igual. Ahora sé que somos absolutamente iguales en todo, excepto en la edad y que el imperio ya ha pasado a sus manos, lo que mezclado le hace tener un aire prepotente, que le quita todo el encanto. Me gusta, pero sé que ya no será una historia tan divertida. Yo estoy harta de restaurantes de lujo y familias grandes y ostentosas. Estoy harta de salir una noche y gastar deliberadamente. Quiero sentarme en un parque simplemente a respirar. Y eso, imagino que a él ya se le pasó. Ha sido divertido tenerle aquí aún así. Divertido y confuso. Tan confuso como no saber su nombre.

viernes, 22 de junio de 2012


Después de días y días de espera, 
bebiéndome todos los vasos rotos,
 di la vuelta al colchón y cambié de amante.

miércoles, 20 de junio de 2012


Tres días. Tres días han pasado ya desde la última vez que supe algo de él. Hoy tendría que estar aquí, hoy era el día que tendría que haber venido. Tres malditos días. Imbécil. Miserable... No puedes irte y desaparecer así sin más, dejándome roto el corazón, dejándome sin nada excepto con una inmensa preocupación de que te haya ocurrido algo, cuando en realidad seguro que andas disfrutando y bebiéndote hasta el último de los euros que hayas recaudado. Maldito imbécil. He estado cada segundo a tu lado, te he alimentado, te he dado cobijo y te he hecho el amor como hacía tiempo no te lo hacían, y ahí sigues tú... Sin decir absolutamente nada. No te molestes, ya no importa... Sólo quiero saber que estás bien. Que va todo bien. Sólo eso, después, recoge tus cosas y márchate como ya has hecho una vez, como has hecho tantas otras veces antes de conocerme. Debía haberlo imaginado, por qué iba a ser diferente conmigo. La idiota sigo siendo yo, una vez más.

lunes, 18 de junio de 2012

ya nunca estabas


Sé que cuando oigas que me han visto por aquí con él no tardarás en dejar tu pudor a un lado y hablar abiertamente de lo zorra que soy. Pero recuerda antes, que di todo lo que tuve hasta que ya no tuve nada. Que te esperé en pie hasta que mis piernas se desvanecieron temblando del dolor. Recuerda también que quizá yo merecía algo más que te guardaste dentro y por eso quizá te duela. Recuerda que tardé en olvidarte, pero que este adiós no maquilla un hasta luego...


Y he blindado mi puerta y al llegar la mañana, no me di ni cuenta de que ya nunca estabas...

Miro hacia otro lado si se pone feo.


El mundo gira en un sentido absurdo mientras yo te espero.

Repitiendo un sentimiento.


No sé si llegas a entender que ya, no se desear de la manera tan desmesurada, inconsciente, innata que solía desear.
No se si comprendes, que me deshago en hilos de cristal, en estas sábanas que siguen impregnadas de ti.
Agonizo cada noche, rozando el camino de la indecencia y la inmoralidad. Me dejo llevar, pensando en ti, y rompo en lágrimas de placer muerto.
He de decirte querido Ed, que cautivo a cualquiera que brinde a regalarme dos horas de su tiempo, y que desde que ya no estás aquí suele ser cada noche, o día, o tarde ...
El deseo, ya no existe Ed, pero siempre podré vivir de mi propia compasión.

Lucille.



(painloveandrocknroll.blogspot.com)

domingo, 17 de junio de 2012


Pequeño Rock'n Roll 
Nunca quiso ser de nadie.

Salitre



Algunas flores crecen en las dunas
sube la marea y se hacen invisibles
algunas duermen a la luz de la luna
persiguiendo sueños imposibles.

Bañada en salitre
flota en la memoria de los días grises
fumo en la ventana
veo tu silueta sobre el arrecife
Ahora tendré que salir a buscarme
alguien que me arranque de cuajo la pena
de alguna manera tendré que olvidarte...
Tengo que olvidarme de alguna manera.



(Quique González. Salitre)

Eso. Alguien que por mucho que pasen los años no se canse de amarme. Alguien que encuentre bello cualquier lugar para plasmar nuestro amor aunque sea en una simple fotografía. Alguien que después de diez años siga queriendo hacerme el amor en sitios prohibidos e indecentes. Alguien que por mucho que pasen los años no se aburra de mi locura. Alguien que cada año admire más mi inestabilidad y sea capaz de seguirme. Alguien. Alguien que a pesar de todo, de todo lo bueno y lo malo, siga sintiéndose realmente orgulloso de tenerme a su lado. Alguien que me saque a veces de este mundo perdido. Alguien con la misma sed de libertad. Alguien para quien lo más preciado sea un simple momento conmigo, por y para el resto de su vida. ¿Pero sabes qué? Eso, eso no existe. No sin infidelidad. No sin algo que te dé vida por otra parte, no con alguien inestable e inconformista. No, eso para mí nunca existirá y lo sé. Pero, ¿sabes? Si existiera una ínfima posibilidad de que un día lo encontrase, sería tan grande, tan grande que te aseguro no lo dejaría, escapar, no podría, sería tan inmenso... Tanto... que pasaré el resto de mi vida buscándolo, el resto de mi vida amándole en silencio, el resto de mi vida soñando. Mientras... Seguiré siendo como ellos. Zorra y rastrera. No hay más remedio para saciar mi sed de juventud.

Quique González.


El destino caprichoso me ha llevado a escuchar esta canción y me he acordado de ti, el chico del peculiar color de ojos... Sé que no tuviste la culpa. Sé que en el amor nadie manda. Sé que si hubieras podido decidir, no te hubieras enamorado, no de aquella forma tan salvaje. Sé que si hubieses podido decidir, hubieras elegido aparecer a otra hora, en otro momento y quizá en otro lugar. Ahora quemar mis recuerdos es quemar Madrid. Lo sé. Lo sé y lo siento. Sé también que se me fue de las manos. Pero los problemas a veces me superan y no sé reaccionar ante las cosas que parecen superfluas. Sé que no te entendí y sé que te maltraté. Espero que sepas también, que aún sigo deseando que estés bien. Que aparezca tu princesa, que aparezca la chica que busca el chico de un ojo de cada color... Yo ya no soy así... Ya no. El tiempo me ha cambiado. La vida también. No busco un chico que con su mirada pueda penetrarme. Quizá busco algo menos. Quizá busco algo más. Quizá no busco nada. Quiero ser libre y poder volar, hasta que realmente decida donde quiero aterrizar. Lo demás sería engañarme. De nada te sirve construir una buena pista de aterrizaje cuando aún queda gasolina, de nada te sirve esperar a que se acabe la gasolina, cuando sabes que si no es ese mi lugar, prefiero estrellarme o seguir mi camino a pie... De nada te sirve, ni sirvió esperar. Ya no soy una princesa, ni busco un príncipe quizá. Quizá nunca lo busqué quizá nunca lo quise. Quizá un día te engañé. Quizá durante toda mi vida me engañé. Espero de verdad que encuentres lo que buscas. Espero de verdad seguir buscando lo que de verdad busco.

Peor que el olvido.





De haberlo sabido
no hubiera dado todo en un principio
no hubiera sido la noche en tu espalda
ni congelándote de frío.
De haberlo sabido
me hubiera ido sin decirte nada
no hubiera sido tan dura contigo
no hubiera habido corazón en la garganta
Peor que el olvido
fue frenar las ganas de verte otra vez

peor que el olvido
fue volverte a ver
Me sobran Motivos
pero me faltas tú sobre la cama
y ahora que las calles están llenas de bandidos
cuando necesito de tu madrugada
cuando ya te has ido
cuando me parte en dos de una tajada
no hubiera dudado en quedarme contigo
de haber sabido que no me esperabas
Peor que el olvido
fue frenar las ganas de verte otra vez
peor que el olvido fue volverte a ver.



(Quique González. De haberlo sabido)

sábado, 16 de junio de 2012


Como una fiera decide sin motivo alguno entregarle su alma a un domador que aparece en medio de la escena, decido tumbarme suavemente a tus pies y entregarme. Decirte con la mirada que estoy preparada, que puedes domesticarme. Sin embargo, cual domador aún herido por la última batalla ante una fiera que decidió no estar preparada sin previo aviso, das un latigazo al suelo, asustándome por tanto y haciendo que me lance sobre ti. No te hago daño porque eres tú quién aún posee mi alma. Te aprovechas y decides levantarte de un salto y colocarte en posición de ataque, como si de un animal cualquiera se tratase. Unos minutos de silencio. Te miro a los ojos por si te das cuenta de lo que trato de suplicarte. Tus ojos, llenos de ira y temor por una vida pasada me transmiten inseguridad y antes de que el golpe de tu látigo consiga rozarme, me despido con un rugido que logra asustarte y salgo a correr. Aquí no hay mucho más que hacer, pienso mientras dejo tu lugar mucho más que alejado de mi mundo. Otra vez en camino, otra vez sin necesidad ninguna de ser domesticada.

viernes, 15 de junio de 2012


Sí. Él se habrá ido. Se habrá ido para no volver. Pero a mí me ha dejado lo mejor. Me ha dejado una familia, que sin él no se hubiera forjado tan rápido, me ha dejado una hermana, unos sobrinitos y hasta una novia para Dan. Sí, él se ha ido pero a mí me ha dejado lo mejor. Un lugar donde cada mañana brilla el Sol. Donde los vecinos te saludan y donde nunca existe la soledad. Me ha dejado un sitio donde sentirme libre. Libre pero acompañada. Donde ser feliz. Él se ha ido, pero no me importa, porque sé que tengo lo mejor. Un hogar con calor...

jueves, 14 de junio de 2012

miércoles, 13 de junio de 2012

Nómada


Si pienso en mí, y en cómo estoy ahora me imagino en medio de un camino oscuro que no sé muy bien hacia donde se dirige. No tiene rumbo. Sé que me lleva a algún sitio, pero ni sé a dónde voy a llegar ni sé hacia donde tengo que ir. Así que he decidido ir investigando por el camino cada una de las cosas raras que me encuentro, disfrutar de los buenos momentos y empaparme de ellos para cuando se asomen los malos. Me dejo mojar por la tormenta de alegría cuando llueve a raudales para cuando haya momentos de sequía no muera de calor. No me agobio, simplemente confío y sigo hacia adelante, mirando a mi alrededor para que no se escape ningún detalle. A veces, deseo que alguna de esas cosas que encuentro hagan que mi parada en el camino se haga eterna y no tenga que continuar sin rumbo. Pero lo cierto es que no quiero parar. Sé que voy dejando amigos, familia y demás conforme voy avanzando y a veces tiemblo de miedo... Pero lo cierto es que algo me empuja hacia adelante, algo me dice que no debo parar, algo... Quizá mi sed de juventud me empuja hacia delante por simple curiosidad, por simple aceptación de las circunstancias, porque no encuentro mi setita en medio del camino. No encuentro donde sedentarizarme. Quizá sea simplemente un nómada, que sólo para si encuentra agua y tiene sed y al día siguiente reanuda su camino. Quizá, no lo sé... Espero seguir avanzando hasta ningún final.

martes, 12 de junio de 2012

Esto sólo es una novela.


Hoy me he comido tu ausencia en forma de fruto seco y litros de esa droga marrón que hace mucho ya debí dejar. No sé si es nostalgia o es incertidumbre por este ligero retraso que creo que tengo. La irregularidad de mis hormonas hace que esta espera sea aún mucho más aterradora y confusa. No sé bien qué hacer. Sin poder evitarlo hago planes por si acaso todo saliera mal. Huir. Huir de este insufrible destino. Salir corriendo, dejarlo todo. Tampoco suena demasiado mal, pero sí demasiado arriesgado. Espero que sólo sea un titubear del calendario lo que me hace nacer esta duda desde el fondo de mi ser y lo que me hace no entender muy bien lo que está pasando. Espero por nuestro bien, que esta ausencia sea sólo tuya, y que mi ingesta exagerada e hiper-calórica provenga únicamente del deseo de no exteriorizar como se ha desecho en hilos de cristal cada hueco de mi ser cuando te hemos visto desaparecer.

Después


Después, vuelvo a parir en un papel.
Dulce resaca quédate en la cuneta de mi piel.
Si tu nostalgia me hace bien, 
yo día tras día emborracharé olores del atardecer, 
pues sólo vivo para beberme, de los vientos el placer.

(Albertucho)

De nuevo sola en camino.


Me sobra calendario para arrancarme el qué dirán.




Las penas cambian su sabor cuando no hay espinas para cenar y en la mesa comen dos.

lunes, 11 de junio de 2012


Me gusta que cuando caminamos las chicas se giren y le miren como yo haría también. Y como hago cada día. Me gusta y me llena de deseo. Y a la vez de rabia, por saber que ya no le tendré. Me gusta que le miren y luego me miren a mí, sabiendo que voy con él y aún así no puedan evitar darle un buen repaso. En ese momento le cogería, le tiraría al suelo y comenzaría a hacerle el amor salvajemente ante la mirada pudorosa de cualquiera que se encontrase en aquel lugar. Me gusta demasiado. Me gusta tanto que oigo el crujir de mi corazón cada vez que pienso que se va.


Cuando pasas cerca, es difícil respirar.
Y si te veo temblar... 
Sé que estás igual que yo.

El amor, esa agradable forma de suicidio.

Un nota en el iPhone



De la mano de Óscar wilde un repentino pensamiento irrumpe en mi cabeza. Si sólo hubiera visto un no te vayas en sus ojos, si algún ápice de su mirada hubiera mostrado algo de compasión, si hubiera sentido algo más que simple ignorancia. Si en aquellas palabras hubiera resonado un "estás equivocada... Aún hay tiempo".... En cambio sus labios pronunciaron un "si esa es tu decisión...Espero que al menos sigamos siendo amigos", impasible me dio  un abrazo y salió de aquella pequeña habitación que hace algunos meses decidí llamar casa. Así sin más, cruzó el muro y volvió a convertirse en el chico de al lado. No te olvidaré chico de al lado, no tan fácilmente. Mis labios te desean que no te pase lo mismo, mi corazón... Que me quede para siempre en tu cabeza. Adiós chico de al lado. Siento que hayas conocido a una loca que devora libros y ebulle en momentos de alta tensión letras por doquier, siento que mi inestabilidad sea un problema más que una dicha. Siento ser fiera sin domesticar y que tú no seas como aquel surfista capaz de domar una de las mayores olas de la historia. Lo siento de veras.

domingo, 10 de junio de 2012

No me quiero suicidar.



Y ahora prefiero ser un indio que un importante abogado!



No se quiere suicidar 
no quiere trabajar 
ahora quiere nadar en otro mar
con peces que no crecen 
que enloquecen que no sepan donde están.
Los números no salen y al final hay que fichar a una nena 
que cante, baile, salte pero lo más importante es que está buena 
cuando no tiene una reunión tiene una charla y si no una cena 
su vida siempre fue algo más que esta ridicula y triste berbena 
quiere... 

quemar un dia su despacho y vomitar sobre los lanzamientos de esta navidad 
utilizar el jaguar de la empresa para tirarse al recepcionista que quiere conquistar.




Salir con vida.


Tomada la decisión de seguir camino recto hacia el enorme acantilado. Decido no mirar para no morir del miedo que me provoca este enorme vértigo que me produce el andar descalza por un camino empedrado que conduce hasta un final. Decido continuar y a veces me hago daño al caminar. Siento como si fuese encima de un montón de brasas encendidas, y por cada duda que tú tienes, una ampolla nueva nace en la planta de mi ya encallado corazón. Parecía que cualquier dureza que lo cubriese se había ido quitando para dejarte paso durante unos días, hubo una válvula de escape entre tanta escarcha. Ahora poco a poco y quemadura tras quemadura, duda tras duda, vuelve a ser lo que era. Supongo que era necesario, pero en el fondo, me borra la sonrisa. Si me preguntas qué quiero yo... Salir corriendo, hacia ningún lado, para que no me quemen las brasas, para no caer por el acantilado, para seguir sana y salva y lo más importante... Con vida.

Yo sólo busco que me tiemblen las piernas.


Encendernos con las manos, fue más de la cuenta. 
Y yo que creía que estaba de vuelta...
Pequeña sonrisa de Ameliè 
me tienes ganada.



sábado, 9 de junio de 2012

Otra cosa en la cabeza.



Tus amigos han estado preocupados por ti,
pero querías seguir solateras.
Cuando querías ser feliz,
te agarraban los problemas.

Tus amigos han estado preguntando por ti,
aunque tuvieras guita en la cartera.
Cuando pasabas por aquí,
un poco "Leaving Las Vegas"

Me recordabas a Jimmy Tijeras,
el viejo look de cuero y camperas,
siempre tenías, siempre tenías...
otra cosa en la cabeza.

Tus amigos han estado preguntando por ti,
y tú seguías sudando la tristeza.
Tú vida era un blues de Brownie Mcghee,
cualquier regate te rompía la cadera.

Te recordaba en la calle Montera,
colgado de una pantera,
siempre tenías, siempre tenías...
otra cosa en la cabeza.




(Sudando la tristeza. Leiva y Quique González)