lunes, 11 de junio de 2012

Un nota en el iPhone



De la mano de Óscar wilde un repentino pensamiento irrumpe en mi cabeza. Si sólo hubiera visto un no te vayas en sus ojos, si algún ápice de su mirada hubiera mostrado algo de compasión, si hubiera sentido algo más que simple ignorancia. Si en aquellas palabras hubiera resonado un "estás equivocada... Aún hay tiempo".... En cambio sus labios pronunciaron un "si esa es tu decisión...Espero que al menos sigamos siendo amigos", impasible me dio  un abrazo y salió de aquella pequeña habitación que hace algunos meses decidí llamar casa. Así sin más, cruzó el muro y volvió a convertirse en el chico de al lado. No te olvidaré chico de al lado, no tan fácilmente. Mis labios te desean que no te pase lo mismo, mi corazón... Que me quede para siempre en tu cabeza. Adiós chico de al lado. Siento que hayas conocido a una loca que devora libros y ebulle en momentos de alta tensión letras por doquier, siento que mi inestabilidad sea un problema más que una dicha. Siento ser fiera sin domesticar y que tú no seas como aquel surfista capaz de domar una de las mayores olas de la historia. Lo siento de veras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario