jueves, 30 de enero de 2014

A un reflejo.



Es tu sombra.
Es tu luz.
Es lo que dibujas
sobre mi pared
cuando no estás.

Es lo que eres
cuando te enciendo
sin mirarte,
cuando te miro
a través de su luz.

Es una obra que
se perfila en mi alma
con la tenue luz
de un amanecer,
cuando
desvistes
el velo que cubre
mi mirada.

Es tu hechizo,
ese que derramas,
el que viertes con tus manos
sobre mi
insensatez.

Cuerpos infinitos
dibujados en la eternidad
que se disuelven en un ángulo,
justo en ese,
en el que ya no estás.

Es la esencia de tu luz
que no tiene cura.
Es un destello de claridad
cuando me miro reflejada en ti.

Es el fulgor de un amante
victorioso,
el destierro del fuego
del crepúsculo.

Aparecen tus claros
sobre mi rostro,
y es tu mirada
la que prende
una vez más
este universo.

sábado, 25 de enero de 2014

Me he cortado el corazón


Me he cortado el corazón.
Quise aplastar los recuerdos enlatados y tirarlos al contenedor amarillo, al de los envases usados, y al apretar tan fuerte, un recuerdo maldito me ha rajado en dos esta pasión.
Me he cortado el corazón.Y no deja de sangrar. He corrido a la cocina y con un paño  lo he querido tapar, pero el corazón no es fácil de curar.
Ahora aprieto una tirita bien fuerte alrededor, para que el olvido achuche y desinfecte sin medida. De vez en cuando me descuido y respiro hondo el recuerdo de  tu olor, al apretar el pecho, se me vuelve a abrir en dos el corazón. Y sangra, y sangra sin cesar este amor. Pero vuelvo a poner una tirita y al menos se calma el dolor. Mi madre dice que necesitaré varios puntos, yo no quiero ni los de aproximación. El corazón, se cura sólo, le respondo yo. Y ella, con su dulzura, me lame la herida, sabiendo que justo ahí, en el lado izquierdo, siempre tendré esa cicatriz. La que me causó el recuerdo de un amor.




viernes, 24 de enero de 2014

Cómo no besarte



Cada vez que suelto el teléfono

me doy una bofetada,
para que se me quite
esa sonrisa de idiota.

Luego me paso
media hora
confundiendo
los acentos,

pero lo acabo consiguiendo
y sólo se me dibuja
una media sonrisa

en la cara,
que casi no se nota.

Pero casi.

Entonces
vuelves a la carga
y yo
ya no sé

cómo no besarte,
cómo no tocarte.


jueves, 23 de enero de 2014

qué fue

Dice mi abuela que a los chicos le suelen gustar las chicas tímidas y poco atrevidas, sobre todo a un largo plazo. Será por eso que no he vuelto a saber de ti, ni del chico sin nombre; los dos habéis desaparecido con una chica que no escribe y que definís como alguien tranquilo sin más. Bueno... son guapas, claro está, no esperaba menos. Pero, y qué paso con las carreras hasta el portal dando codazos, las patadas al balón sin portería, los polvos en la luna de algún coche y de mirar la estrellas en mi tejado. Qué fue de las palabras bonitas, de los libros que escribimos, de los viajes que no hicimos, de querer y morir, de morir queriendo, de querer hasta morir, de querer  hasta querer morir, qué fue de ti, qué fue de mi. Mi abuela dice que las chicas van mejor más tapadas, pero qué fue de tu sonrisa tras mi falda, qué fue de tus besos locos cuando se abría mi escote, qué fue de colgarme de tu cintura y llevarme al cielo sin tener que desnudarme. Qué fue de ti, qué fue de mi.



Mi abuelo, sin embargo, siempre me decía que quisiera reencarnarse hoy y conocerme. Cuánto te quería yo mi gran James Dean... no sabías cuánto.

Creí que te habías muerto, corazón mío

Creí que te habías muerto, corazón mío...




Y así creía yo
que te habías muerto,
corazón mío
que jamás volverías a sentir,
corazón mío,
que eras un estornino helado
en medio de un bosque
como el de aquella obra de teatro,
como aquella niña escondida
que era yo,
representando,
un pajarito con el corazón helado, corazón mío.

Creí que te habías muerto, corazón mío

y que jamás yo volvería a sentir así,
corazón mío.
Y que mi piel jamás sería de nadie,
porque no volviera a erizarse.
Y él te eriza sin saberlo, corazón mío.

Iluminas la habitación
y tú ni si quiera lo sabes
corazón mío,
y lo único que puedo yo hacer

para hacerte ver

es dejarte solo, corazón mío.




*Primer verso y título, de Ana Rosetti.

Quiero, te.



Lo cierto es que ahora mismo la palabra compromiso o cualquiera de sus derivados, hace surgir un sarpullido rojo por toda mi piel. Sin embargo... No digo que no a esa persona que te abraza fuerte cuando hace mucho aire, que mete los pies entre los tuyos cuando te mueres de frío, esa persona que ocupa el lado vacío de tu cama, la que muere cuando tú faltas y se estremece por tu llegada. No me despojo de un : buenos días princesa; o un : es por ti, todo lo que hago es porque tú me haces así. No expulso una mirada cómplice o un abrazo en una noche de frío. Un chiste malo a cualquier hora o una voz amiga al otro lado. No quiero deshacerme tampoco de tardes absurdas de Domingo o de risas todo el día. Carreras desde mi casa a la esquina, o del momento terrible en el que dices esa palabra tan ...... quiero, te. Ahora mismo, ni aún después de mil tormentas, me deshago de ti. Lo juro. Pero mejor, no le pongamos nombre, amor.


lunes, 20 de enero de 2014

El otro lado del colchón



Esta forma de pensar en ti,
desvela en plena noche
mi inocencia,
se vuelve locura
al no poderte sentir.

Silencio.
Exilio de unos versos
que aún derraman
la sangre
de tu estigma.

Dolor.
Kamikazes
en busca de alma.

"Todo arde
si le aplicas la chispa adecuada",
dice Bunbury
a lo lejos
en un sueño.

Sonrisa Eterna.
Mar de tus labios.
Corazón desvalido.

Hambre de ti.
Sed de cualquiera.

De tu alma.
De tu locura.
De tu veneno.

Veneno
que habita en ti
y conviertes en magia
con tus polvos
de hechicero,
al mostrar tu sonrisa,
sabor amargo
el de mi exilio.

Sonrisa eterna,
desesperación,
la cama siempre está vacía
cuando eres tú
quien ocupa
el otro lado del colchón.

















*Mención a un cantautor de mi tierra: Pedro Pastor. Hay un verso suyo escondido entre mis letras.

Gilipollas, quién.



-¿Por qué no me has llamado?.

- ¿Sabes? No soy perfecta.

- Lo sé. Y yo tampoco.

- ¿Entonces?

- ¿Entonces qué?

- Entonces porque sigues ahí, mirando como un pasmarote. Entonces, por qué no me has llamado tú, entonces por qué quieres saber de mi. Entonces...

- Ah, era por eso, ¿no? No me has llamado porque yo no lo he hecho. Genial. No tengo nada más que decir.

- Muy bien.

- Genial.

Se dio la vuelta y se fue. No le he vuelto a ver. Era un auténtico gilipollas. Un gilipollas de remate. Pero mierda, coómo me gustaba ese maldito gilipollas. Aún recuerdo cuando me hacía cosquillas hasta que no podía para de reír. Cuando me sorprendía por detrás y me apretaba bien fuerte de la cintura. Aún recuerdo cuando caminábamos juntos, cuando yo era su musa, cuando me hacía sentir así. Aún recuerdo cuando me hizo permanecer inmóvil durante seis horas sólo para reflejarme en un maldito cuadro, siempre decía que no había encontrado una sola foto que se me pareciese, decía que cada día era distinta, camaleónica.  Una auténtica locura...
¿Que por qué no le llamé?. Pues muy sencillo: estaba esperando a que él lo hiciera, siempre se olvidaba de hacerlo y yo ya me harté. ¿Que si no había nada más? No, la verdad que no. Era perfecto. Para mí, al menos. Su ostentosa afición al cine y al arte minimalista, seguramente hizo que muchas huyeran. Pero yo no, para mí era increíblemente perfecto. Y su nombre, cuando lo pronunciaba con ese acento italiano me hacía enloquecer: Pietro.... ¿Qué por qué le dejé ir?. ¿Pues no te lo he dicho? Porque no-me-lla-mó. ¿Te queda claro?. ¿Que si para mí era tan importante?. Pues no, pero.... era importante.

Colgué el teléfono al escucharme decir semejante estupidez a Paula. Corrí a llamar a Pietro. Nadie contestó aquella tarde en el número 43 de la Calle Primavera. Pietro se había marchado para siempre, y yo nunca podría volver. Volver a sentir, volver a vivir.

Hoy, quince años después, no he vuelto a amar. No puedo, el terror me invade, las piernas se paralizan y ya no sé respirar. La angustia me provoca tal sufrimiento que no merece la pena. No, nunca más. No quiero volver a amar.

Aún me sigo preguntando por qué no me llamó. Maldito gilipollas.

viernes, 17 de enero de 2014

Nunca te detengas



Siempre ten presente que la piel se arruga,
el pelo se vuelve blanco,
los días se convierten en años…
Pero lo importante no cambia,
tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier teleraña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas…
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón…
¡Pero nunca te detengas!






-Madre Teresa de Calcuta-

viernes, 10 de enero de 2014

Puro silencio.




Silencio,

duele más lo que callas.

Silencio,

que todo aquello que te inventas.

Silencio.

Suenan las cuerdas de una guitarra
que afinan las acordes de este

silencio.

Tan mío,
tan tuyo,
tan nuestro.

Silencio,

al compás de una ilusión

Silencio,

al latir de un corazón.

Silencio,

mi alma escucha.
Se asoma al precipicio

de tu locura.

Silencio,
cuando no me miras.

Silencio,
cuando no me ves.

Silencio.
Puro silencio,
cuando no estás.

martes, 7 de enero de 2014

Y ni si quiera te conozco.



Echo de menos tus manos frías
junto a mi piel.
Tus cosas prohibidas.
Tu amor sin piedad.
Tu alma lacrada.

Echo de menos tu locura
que se cree tan loca
como mi cordura,
que se cree tan cuerda
como tu locura.

Tu piel,

¿he dicho ya
que echo de menos

tu piel?

Y ni si quiera te conozco.

Invades mi seguridad,
mojas mi inocencia
y te vuelves ternura
sin corazón
y te vuelves locura
sin compasión.

Ven,

vuelve a leerme esos versos
de un poeta que no existe;
la filosofía de un pensador
que te inventas.

Ven,

vuelve a contarme donde muere el río,
con el cauce cuyo nombre
ni si quiera conozco.

Ven,

Búrlate de mi ignorancia
y hazla tuya.

Azota mi inocencia
y destapa mi pudor.
Fustígame la lengua
si te nombro sin dolor.

Ven y hazme tuya
cada noche,
déjame morir al alba
y resucítame cuando llegue el ocaso.

Ocaso de una vida sin ti,
Alborada de una vida contigo.

Tortura.



El cielo torna gris
la madrugada aún bermeja
como las calzas de una niña sin ti.

Las aceras son hielo,
el aire cuchillos
y la niebla tortura.

Tortura.

Como los besos que doy
sin ti.
Como tu boca
sin mí.
Como mi aliento
sin tu voz.

Tortura.

Como tus labios
cuando me rozan
si no estás.

Tortura,
cuando te adueñas de mi piel.

Tortura,
como cuando me enseñas
eso que duele más que el olvido,
que a nadie enseñas.

Tortura,
como tenerte cada noche
si no estás,
como tenerte
y no poder decir al cielo que eres mío.

Tortura,
como tener que ocultarte
mayor tortura aún,
mi amor sin ti.

Tortura feroz,
mi amor por ti,
sin ti,
tortura,
sin mi.

Tortura.


sábado, 4 de enero de 2014

Delicia terrenal



La lluvia rompe los cristales y
se cuela por la madera podrida del amplio balcón. 
Mi curiosidad rompe las cortinas 
al oír tan hermoso fragor. 

Escuchar el sollozo de las nubes 
protegida en mi lugar preferido del mundo 
(tú), 
es algo más que una delicia terrenal.


jueves, 2 de enero de 2014

Una de Tinder, por favor

<< Por favor, que alguien me quite el móvil!!! >> suena una voz desgarradora en mi cabeza al compás que uñas resbalan sobre el cristal de mis pupilas haciendo brotar un sonido chirriante y desolador, es el sonido de la adicción, de la tortura. Llevo las últimas veinticuatro horas pegada a la pantalla de este mini Apple torturador (si, mientras dormía seguro que lo utilizaba, y si no, soñaba con él), y para completar el esquema, mi perro derramó anoche un vaso de agua sobre mi tan adorado Mac, por lo que ahora el móvil es mi mayor aliado hasta para escribir este post. 

Entre chips mojados y pantallas rotas, cuando volvía ayer de la casa de campo en la que celebré la última noche del año con mis mejores amigas, me paré a reflexionar. 

Y es que el día 1 de Enero las redes sociales echan fuego. 

Por un lado, todo el mundo está de resaca y no hay nada mejor para relacionarse que dar un sólo click en nuestro gran aliado el smartphone o el ordenador en su defecto, (siempre que no te hayan caído las cataratas del Niagara encima, claro); y la cantidad de modelitos nuevos que hay por enseñar ( y por cotillear ); así como la típica frase de : pero qué hacía fulanito celebrando la Noche Vieja con menganita, si no se hablaban!! Qué fuerte!!- Y vas y se lo escribes en un mensaje a tu amigo/a de turno o le mandas el típico pantallazo con toda la información donde cualquier comentario al respecto sobra, es más bien un : "juzga tú mismo"; también están los mensajes de : -a qué no sabes con quién estuve ayer???- pero estos son los que menos, porque la Noche Vieja suele ser una de las noches más decepcionantes del año. No sé si porque esperamos demasiado de ella o porque tenemos la creencia de que así serán el resto de las noches del año. Creo que en el fondo somos jodidamente supersticiosos y confiamos en que una gran noche nos daría un gran año y no hablemos ya de la fe que tenemos en encontrar el amor en Noche Vieja, ¿por qué?, en serio, ¿por qué?. Bueno el amor o cualquier sustitutivo, claro está. Llamemosle rollo o beso del ideal a la hora adecuada. Cuánto daño han hecho las comedias románticas, sobre todo en Navidad! 
Pero para subsanar este problema, nace nuestra solución! 

TINDER

Que qué es el Tinder. <<Nuestra jodida salvación>>, decían mis amigas. El Tinder es esa aplicación que echa fuego el día 1, porque no hemos tenido la noche perfecta, ni si quiera una noche mediocre, si no fatídica y estamos dispuestos a todo por empezar bien el año, y "ya que anoche no conocí a nadie nuevo, vamos a ver qué se cuece por aquí". Nos ofrecen una aplicación donde vamos pasando caritas sin cesar hasta que encontramos una que sea de nuestro agrado y entonces click! 

"Tú y Alfredo os gustáis"

Joder, y encima tenemos dos amigos en común, este tiene que ser un tío normal, pero está muy bueno, ¿no? Y ahora qué.

"Escribir un mensaje"
"Seguir buscando"

¿Qué hago?  ¿De qué le hablo? Si no soy capaz ni de mantener una conversación seguida con un conocido por watsapp, qué voy a decir aquí. Venga, seguir buscando y que hable él. 

Pasas cinco o seis caritas y encuentras otra mona... Venga, pues like! (Hoy tiramos la casa por la ventana que es Noche Vieja!)

"Tú y Fernando os gustáis"

Joder, esto está que arde.

"Enviar mensaje"
"Seguir buscando"

Venga, esta vez me atrevo. Así me entreno!

"Enviar mensaje"

Tiene dos parejas nuevas. 

¿Dos? ¿Ya? ¿Soy infiel? ¿Pero desde cuándo? 

En fin, vamos a empezar. Pincho en Fernando.

"Feliz año!!!". Escribo.

Y espero. Y espero. 
"Tiene una notificación de Alfredo". 
¡Uy! ¡Alfredo! Esto me gusta! 
Leo.

"Feliz año reina."

Diooooossss, qué emoción. Feliz año! Digo, y me voy a buscar caras nuevas.


Esto de ser infiel está genial, en un día tengo 20 parejas y no me importa si una no me contesta porque siempre me contesta otra, ya no he vuelto a ser una histérica... Pero no las puedo mantener!!!
Estoy Estresada, ya no recuerdo qué hablé con quién ni por qué, ni quién era amigo de quién o de dónde era! Pero bueno, leo un poquito más arriba y se soluciona, y si en un ratito no hay nada que hacer sigo buscando pareja.
Dicen que ayer, día 1 de Enero, subió el número de usuarios de Tinder en un 200%, lo que yo te diga... esto es así, en el primer día del año, las redes sociales arden y las redes sociales del amor mucho más.

Y si te atreves a preguntarle a un usuario de Tinder que por qué está en una agencia de parejas, siempre te dirá que no es así, que esto es de gente "normal", que tenemos amigos en común, que tengo su facebook y que simplemente es muy divertido! Y yo.... Lo creo igual!! (Jajajaj)

A pesar de haber sido reacia a la idea de descargar esta dichosa red social, no hay nada más divertido que ir desechando caritas de forma superficial hasta encontrar una que te guste y zas! Ya tienes pareja! Es como estar en una discoteca pero virtual! Tú si, tú no, tú si. Y de repente, yo te gusto, tú me gustas y nos acercamos... (Si, si... Lo mismo... estaréis pensando, pero descargarla! Descargarla y veréis qué pasa!) 

Mi amiga más romántica dice que lo mejor es que aquí juega el destino, justo tiene que entrar entre tus contactos y que tú le gustes y él te guste (comedia romántica). Yo creo que es más cosa de algoritmos y tal, pero es divertido pensar en el destino, sobre todo el 1 de Enero,¿verdad? 
Y más el 1 de Enero, seis chicas encerradas en una casa de campo! ¡

No hay nada mejor!


Buon anno a tutti! E per le mie ragazze uno migliore! Uno come el 2013 quando eravamo tutte insieme!

Gli voglio bene!