jueves, 28 de febrero de 2013

Inconsistencia



- Oye tío, ¿y la rubia?

- La rubia resultó ser morena y no fue lo que yo esperaba. La cambié por una morena de verdad, directamente. Mejor, para no volver a equivocarme.

- ¿En serio? ¿Puedo ir a por ella entonces?, follaba de puta madre dijiste... ¿no?

- Se te ocurre acercarte a ella y te rajo el cuello. 

Desde que nos estamos dejando


Quiero enterrarte en mis caderas...

¿Qué más da?


Déjate querer, mujer déjate querer...

Suena entre timbas y cantos mientras cuelgo lentamente y con una media sonrisa, el teléfono. Es increíble. Sumamente increíble y no se rinde... Maldita sea, maldito seas... ¿No ves que no puedo?

Y allí estará, esperando cuando regrese de mi tortura de Antenas y Ondas... para darme un abrazo, seguramente tenga preparado ya un café con mucha espuma y poco azúcar... De esos que a mí me gustan, bien calientes. Bueno, hoy hace Sol... Es posible que haya cogido una botella de vino y un buen libro y me lleve en busca de aventuras por la zona, quién sabe. Sea como sea... Pero ahí, está... ¿no lo entiendes que no puedo? Maldita pesadilla de amor romántico que me hace suspirar en un sueño que no vivo.

Resuenan por otro lado mensajes absurdos, ya ni si quiera me importan. Además, me voy, ¿qué más da?





(Por gentileza del audioblog Cuéntame, puedes escucharlo, puedes vivirlo, puedes sentirlo)

El chico de la Plaza de Mayo



No, no me gusta.
Pero es bueno... Y es guapo también.
Siempre, justo antes de un examen viene a traerme una caja de bombones. Sabe que no me los comeré, pero aún así, él viene y los trae. Me mira a los ojos, me besa en la frente y se va sin decir algo más que suerte, por no molestar...
No, no me gusta, pero... cada noche espera hasta que yo decido irme a dormir por escuchar mi voz por última vez después de un largo día.
No, no me gusta, pero... Cada mañana al despertar me pregunta por cómo me salió el café, aún sabiendo que lo tomo amargo.
Sé que espera sentado en la Piazza de Maggio por si un día decido pasar y dejarme amar. Sé que está ahí, sentado, alimentando a las palomas, deseando que yo recupere mi consciencia y decida quedarme junto a él. Es tan utópico, tan romántico... Que me duele el corazón de tan sólo pensarlo. Ojalá fuera así querido amigo, ojalá fuera así.

Quién sabe, un día quizá... Podré dejarme amar.






(Por gentileza del audioblog Cuéntame, puedes escucharlo, puedes vivirlo, puedes sentirlo)


Nunca jamás,

quiere decir tal vez...

miércoles, 27 de febrero de 2013

Ni antes ni después



Si nos encontramos será
 justo en la cintura del reloj de arena. 

Destino: un sueño.


Observo por la ventana. Los paisajes son infinitos. Tan eternos que recupero las ganas de escribir. Bienvenidos seáis. Late el corazón, a veces tan fuerte que golpea la cabeza y siento el retumbar de sus paredes al sufrir las contracciones entre sístole y diástole, diástole y sístole... y así toda la vida, pero no toda la vida se siente. Qué curioso esto del vivir, qué curioso esto del sentir.
Vuelvo a casa. Lo pienso, paseo por los parajes de mi mente y sonrío. Merece la pena. Aunque sea sólo por una sonrisa, mere la pena... Me alegro de haber tomado aquella difícil y oscura decisión. Aún queda mucho camino por recorrer, demasiado... Pero bueno, al menos, estoy en él. Montada en el tren, de hecho... Destino: Algún sueño.





(Por gentileza del audioblog Cuéntame, puedes escucharlo, puedes vivirlo, puedes sentirlo)

martes, 26 de febrero de 2013

Besos de agua



Esta fue la razón por la que me enamoré de ti. 


Hoy te echo de menos. 
Te mando besos de agua...
Esos con los que tanto te reías.



lunes, 25 de febrero de 2013

Muerta de miedo

Estoy muerta de miedo.


Hay quien dice que cuanto más vértigo da un sueño,

mejor.

Dicen que es una señal de que te aproximas a algo grande. 

Más vale que tengan razón...


No me reproches que no sepa darte amor...


Tus besos saben tan amargos 
cuando te ensucias los labios 
con mentiras...

Dices que te estoy haciendo daño 
que con el paso de los años 
me estoy haciendo más cruel 
nunca creí que te vería 
remendando mis heridas 
con jirones de tu piel 

De tí aprendió mi corazón 
no me reproches 
que no sepa darte amor 

Me has enseñado tú 
tu has sido mi maestro para hacer sufrir 
si alguna vez fui mala lo aprendí de ti 
no digas que no entiendes 
como puedo ser asi 
si te estoy haciendo daño 
lo aprendí de ti 

Me has enseñado tú,
maldigo mi inocencia 
y te maldigo a ti
maldito el maestro 
y maldita la aprendiz 
maldigo lo que amo 
y te lo debo te lo debo a tí 

Me duelen tus caricias 
porque noto que tus manos 
son cristales rotos 
bajo mis pies 

Dices que te estoy haciendo daño 
que con el paso de los años 
me estoy haciendo mas cruel 
y es que yo nunca creí que te vería 
remendando mis heridas 
con jirones de tu piel 

De ti aprendió mi corazón 
de ti aprendió mi corazón 
no me reproches 
que no sepa darte amor 

Me has enseñado tú 
tu has sido mi maestro para hacer sufrir 
si alguna vez fui mala lo aprendí de tí 
no digas que no entiendes 
como puedo ser asi 
si te estoy haciendo daño 
lo aprendí de ti 

me has enseñado tú 
maldigo mi inocencia y te maldigo a ti 
maldito el maestro 
y maldita la aprendiz 
maldigo lo que amo 
y te lo debo te lo debo,te lo debo a ti.

(Malú. Aprendiz.)

Me perdono.

Te perdono.

Nos perdono.

Motivos para no enamorarse.


- Ves, yo no sé si podría hacer eso. Odio hablar bien de mi.
Y toda esa pose de prometo ser maravillosa y cumplir... No me sale.

- Bueno sea usted misma.

- Odio ser yo misma. Y odio cuando la gente dice sé vos misma. ¿Qué es ser vos misma? Yo soy yo misma, ¡y yo misma necesita trabajar! Urgente.

- Odio, odio, odio... ¿para cuándo un poquitito de amor? ¿Por qué estás sola?

- Mis papás son del interior y yo me vine hace un tiempo porque necesitaba trabajar.

- No, lo que le quiero preguntar es por qué no tiene novio...

- No sé es que el típico tipo que se enamora de mi es el típico tipo que a mi no me gusta y el típico tipo que a mi me gusta es el típico tipo que nunca se enamoraría de mi.
¿Ves? Yo cuando salgo con alguien por primera vez lo primero que hago es enumerarle todas las razones por las que seguramente me vaya a dejar, prefiero el fracaso prematuro. Decepciono de antemano. Ahorro tiempo y reproches.

- Venga a ver... Tengamos nuestra primera cita. Defenéstrese. Dese con un palo. Decepcióneme a lo grande y no sea tímida. Hágalo.

- ¿Quiere que le de los motivos para no enamorarse de mi?

- ¿Por qué no?

- No soy perfecta.

- Eso ya me inspira bastante confianza.

- Tengo cierto sentido trágico de la existencia que siempre me hace pensar lo peor de todo en cualquier situación.

- A ver, si usted tuviera que ponerse un puntaje entre 1 y 10, qué se pondría?

- ¿Un 6?

- ¿Usted nunca pensó que los motivos para espantar a los hombres también podrían llegar a ser las razones para enamorarse de usted? Todas las ideas son reversibles, piénselas al revés, dé la vuelta.


¿qué es lo que quieres?


Lola Soledad


Perfecta. Eterna.

Del amor y la pasión.

¿Qué precio tienen los sentimientos? ¿Dónde vamos a encontrar el amor? ¿Si hoy te entrego mi vida se me habrá agotado mañana o tengo aún muchas por vivir? ¿En realidad sabría decir si te quise alguna vez? 


Era tarde, la ginebra azotaba el corazón mientras atormentaba mi cabeza. Podría haber dormido sin tan si quiera decir mucho más, pero no estaba dispuesta a ello. No, aquella noche no. Tenía que decírselo. Ante todo y sobre todo, era mi amigo... Además, él podría quizá darme alguna respuesta al auténtico enigma de la pasión, una pasión no controlada quizá. Me armé de valor y comenzamos una conversación de la que sólo tengo algún destello de recuerdo y una increíble iluminación. ¿Y si quizá era la entrega descontrolada el fin de todo mi amor? ¿Y si quizá la paciencia me concediera el don del coraje? Y si... al no pensarlo si quiera estuviera quitando de mi camino cualquier verdadera posibilidad de ser feliz, de demostrar mi auténtico fin, de encajar con alguien que quiera lo que yo merezco quizá, lo que todo el mundo merece, ni - más - ni - menos...

Y entonces, comprendí que quien más me valoró, no quiso tenerme a su lado como una cualquiera, lo cual le llevó a una locura extrema al pensar que mi miedo hacía que su veneración por mí le alejase mucho más. Recuerdo sus palabras... No quiero enjaularte, pero no puedo permitir que seas una más... Maldita ilusa... Lo siento A., no eras para mi, pero sé que no me quisiste mal, espero que al menos eso te conforme.
Después aparecieron aquellos que se empaparon hasta la saciedad de mi locura, de mis precipitados te quieros , de mi poesía, aquellos que se empaparon de tener a su lado una entrega completa sin coste alguno... ¿Tiene eso sentido? Sí, quizá si lo tenga, porque el coste, no debiera ser coste, y cuando algo sucede así, supongo tiene una fecha de caducidad muy próxima al fin de la noche.
Qué curiosa y maravillosa es la vida tal vez, siempre pienso así:

"La verdadera generosidad para con el futuro consiste en entregarlo todo en el presente."

Pero quizá y sólo quizá, haya que tener cuidado, porque si se entrega todo hoy, ¿qué nos quedará mañana...? y si se entrega todo hoy... para ti, querido amor, ¿qué tendré yo mañana?
 Lo guardaré bien, en un rincón, no vaya a ser que me lo quiten y te mire con rencor...
Pero, entonces... ¿y si nunca apareces? ¿Qué haré yo con todo este amor? Al menos, mientras tanto pudiera hacer sentir bien, o tal vez no... Tal vez esa forma de entrega tan extrema llegue a ser incluso egoísta, ¡qué atrocidad!


Vuelvo a no tener sitio. Casi sin pensarlo, voy dejando atrás personas, hogares; voy dejando atrás recuerdos, dejo atrás mi corazón de nuevo, pero no es aquí donde debo estar y sin pensarlo demasiado, recojo todos mis pedazos y me voy en busca de una nueva aventura. Quizá me esto acostumbrado demasiado a no estar más que unos meses de residente en cualquier ciudad... quizá esa vaya a ser mi forma de vida durante un tiempo, de allá para acá y así sucesivamente. Dejemos que pase el tiempo... De momento estoy aquí y ahora y si algo tengo claro es eso: Carpe the fucking Diem... Mañana Dios dirá.

viernes, 22 de febrero de 2013

Ellos





De A. aprendí que el café sabe mejor con tan sólo medio sobrecito de azúcar (equilibrio que nunca poseeré); de J. a echar a poquitos la Coca Cola en el vaso para que no se agüe y se mantenga bien fría (¡bendito don de la paciencia!); de F. aprendí que hay veces que es mejor no aprender; de S. aprendí que algún día el amor llamará a mi puerta; de I. aprendí a amar, aprendí también que mañana es tarde; de P. aprendí a sonreír y de L. aprendí que no siempre es el momento...



Como dijo Bob:


"Un día alguien va a entrar en tu vida y te dará a entender por qué otros no se quedaron..."






Si no tardas mucho, te espero toda la vida.









(Mención especial a Pcolome (Mr. Tú), por su aportación de la frase, 
y su inspiración desde Milano ;D)

jueves, 21 de febrero de 2013

Destino Milano

Una pequeña cabina. Seis asientos. Un tren. Destino: Milano Centrale. Al fin salimos después de cuarenta minutos de retraso. La cabina está completa pero la gente es amable y tranquila. A mi izquierda un señor con una voz picaresca tiene pinta de haber vivido una vida plena, componente de un grupo de metal quizá, deduzco por su coleta y su tatuaje en la muñeca. Podría él deducir lo mismo de mí por mi chaqueta negra de cuero y el tatuaje también. Confirmo mi teoría mientras le escucho hablar de un grupo y de cómo ha cantado. A veces, tan sólo a veces, lo que está siendo es lo que parece... Al fin partimos de la estación de Santa María Novella de Florencia. Busco mi billete, lo encuentro. Levanto la mirada... Shiva. No sé que tiene Florencia que estás en todas partes. Seguimos andando y por todas las paredes hacen adulación a la Diosa de la destrucción ... Pienso en ti, es irremediable. Pienso en muchas cosas pero no las quiero escribir. El sueño comienza a apretar y el viaje, sé, merecerá la pena. Nos vemos pronto quizá, espero que no demasiado, por mi bien, por el tuyo quizá.



(Por gentileza del audioblog Cuéntame, puedes escucharlo, puedes vivirlo, puedes sentirlo)

martes, 19 de febrero de 2013


Yo, yo misma y yo.


Hoy me he encontrado. Por fin. He mirado al espejo y ahí estaba yo misma. Cuánto tiempo sin verme. Cuánto tiempo... La mirada era limpia, la sonrisa impoluta, el rostro algo cansado... Pero era yo. Yo misma, al fin, después de tantos años. 
No canto victoria, sé que puedo perderme de nuevo, pero la esperanza no se agota, se mantiene viva, parece ser que ha vuelto. Me alegro. Me alegro muchísimo del reencuentro. Es como volver a ver a un viejo amigo, a un familiar de hace años. Allí estaba, sin más, por casualidad o no, mirándome orgullosa. Entonces, miré mi muñeca y vi que era una persona distinta, pero lo más importante... seguía siendo yo misma.

Ven a pervertirme



Ven a pervertirme con tus besos
con tus artes de maestro consumado
prometo ser sumisa y obediente
abandonarme entre tus manos.

Ven a pervertirme con tus juegos
que quiero doctorarme en tus pasiones.
perderme en esos ritos tan prohibidos
que encarecieron inquisidores.

Ven a pervertirme con tus frases
dime palabras feas y atrevidas
quiero contagiarme de tus vicios
merecerme tus caricias
Ven a pervertirme con tus juegos
que quiero doctorarme en tus pasiones.

Y cuando esté... bien escandalizada
susúrrame al oído que me amas
susúrrame al oído que me amas. 

Ven a pervertirme con tus trucos
de muchacho golfo y descarado,
ceder a tentaciones tan jugosas
perderme para siempre entre tus brazos.

Ven a pervertirme con tus juegos
que quiero doctorarme en tus pasiones.
Y cuando esté... bien escandalizada
susúrrame al oído que me amas
susúrrame al oído que me amas 


(Ven a pervertirme. Malú)

domingo, 17 de febrero de 2013

Reír será un lujo que olvide.


Igual que el mosquito más tonto de la manada 
yo sigo tu luz aunque me lleve a morir, 
te sigo como les siguen los puntos finales 
a todas las frases suicidas que buscan su fin. 

Igual que el poeta que decide trabajar en un banco 
sería posible que yo en el peor de los casos 
le hiciera una llave de judo a mi pobre corazón 
haciendo que firme llorando esta declaración: 

Me callo porque es más cómodo engañarse. 
Me callo porque ha ganado la razón al corazón. 
Pero pase lo que pase, 
y aunque otro me acompañe, 
en silencio te querré tan sólo a tí. 

Igual que el mendigo cree que el cine es un escaparate, 
igual que una flor resignada decora un despacho elegante, 
prometo llamarle amor mío al primero que no me haga daño 
y reir será un lujo que olvide cuando te haya olvidado. 

Pero igual que se espera como esperan en la Plaza de Mayo 
procuro encender en secreto una vela no sea que por si acaso 
un golpe de suerte algún día quiera que te vuelva a ver 
reduciendo estas palabras a un trozo de papel. 

Me callo porque es más cómodo engañarse. 
Me callo porque ha ganado la razón al corazón, 
pero pase lo que pase, 
y aunque otro me acompañe, 
en silencio te querré tan sólo 
me callo porque es más cómodo engañarse. 
Me callo porque ha ganado la razón al corazón, 
pero pase lo que pase, 
y aunque otro me acompañe, 
en silencio te querré, 
en silencio te amaré, 
en silencio pensaré 

que reír será un lujo que olvide cuando te haya olvidado.

Besos en blanco y negro.


Dame besos en blanco y negro 
y lléname la vida de colores. 

(Anónimo)

Es casi ley




Los amores eternos son los más breves

Nowhere in particular


Please.

sábado, 16 de febrero de 2013

Está decidido

Me voy. Ya es hora. No, no tengo un plan, quizá comienza a vivir entre andenes, quizá descorche una botella de champán en mi honor, quizá duerma entre los brazos de mi pequeño manchitas. No tengo un plan, no, no lo tengo, pero sé que lo tendré, he de confiar. De momento, mi tiempo, mi oportunidad aquí ha terminado. Rezaré todo lo que sé para tener fuerzas hasta el final... Pero he de hacerlo, lo sé, lo llevo sabiendo desde que me dejé a mí misma allí, mientras me despedía de todo mi Ser a lo lejos. Ya está bien. Vamos a echarle lunares a la vida. Algunos me tratarán de inconsciente, ignoran lo que dicen. Otros, no me tratarán si quiera... qué más da. He de hacerlo, es lo único que sé. ¿Por qué? ¿Por qué cuándo uno tiene claro algo aún así puede llegar a dudar? No importa, llegaré que es lo que importa. Bienvenida.

Y, de fondo, esta canción me rompe el corazón.


Canta corazón, dice mi tierra, porque el amor de sus amores, ya está aquí.
Ya me lo dijeron, me dijeron que siempre regresaría. 
Allá voy. 

viernes, 8 de febrero de 2013


Y tu ausencia, pasa a ser mi eternidad.
Tu silencio mi paz
Y tu recuerdo mi motor.

Donde quiera que estés

Enciendo el ordenador. No me apetece escribir, o sí, no lo sé. Estoy derrotada. Suena de fondo, espérame en el cielo, y James Dean acompaña mi mente. Te echo de menos, es inevitable. Y te quiero, por si no lo sabías. Recuerdos malditos invaden mi mente. Miles de llamadas, besos ni si quiera sé de quien. Un coche, un vestido negro y un adiós. No tengo palabras para describir cómo se desgarró mi corazón ante aquel alma desvalida que me contemplaba para decirme adiós. No tengo fuerzas abuelito para escribir todo lo que me gustaría, ya lo hice a tu lado, sé que me cogías la mano en ese instante y las palabras se fueron contigo, quedaron en tu corazón, prometo desempolvar los recuerdos y acelerar el corazón, permíteme esta noche un simple hasta mañana y una promesa de llevarte, como siempre, en mi corazón. Te quiero, abuelito. Donde quiera que estés.

Espérame en el cielo








Espérame allá donde tú estés.





Descansa en paz abuelito.
Desde aquí, nunca  te olvidaremos, nunca, es imposible.




miércoles, 6 de febrero de 2013

malas intenciones.



De la misma forma que tú no entiendes que a alguien no le guste el chocolate,
no me pidas que trate de entender tus malas intenciones. 




Ojalá las hubiera entendido desde el primer día. 

A ver si consigo mojarme el corazón. 

Just Breathe



Breathe more


domingo, 3 de febrero de 2013

Pero dónde vas Manuela...

Manuela
 tus ojos canela
Se enredan jugando al amor 
vaya tela...




Dónde vas Manuela tus amores de acuarela
Se amontonan junto a la desilusión.
Cuántas veces estuviste enamorada
Tantas veces que has perdido hasta el color.
Pero dónde vas Manuela
Que quisiste ser estrella
Y al final te estrellaste el corazón...

(India Martínez. Manuela)

Y Seguiré amando toda mi vida.

Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional. Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden. Ya podría tener el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada. Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve. El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin limites, cree sin limites, espera sin limites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca. ¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará. Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero, cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre acabé con las cosas de niño. Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce. En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor.


( Carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,31–13,13))

El cuento de las emociones.



Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:

- ¿Jugamos al escondite?

La INTRIGA levantó la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse, preguntó: "¿Al escondite? ¿Y como es eso?"

- Es un juego
- explicó la LOCURA - en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego.

El ENTUSIASMO bailó seguido por la EUFORIA. La ALEGRIA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATIA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. La VERDAD prefirió no esconderse (¿para qué?), si al final siempre la hallaban, y la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya), y la COBARDIA prefirió no arriesgarse...

- Uno, dos, tres... - comenzó a contar la LOCURA.

La primera en esconderse fue la PEREZA que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo, y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino, ideal para la BELLEZA; que si el bajo de un árbol, perfecto para la TIMIDEZ; que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD; que si una ráfaga de viento, magnífico para la LIBERTAD. Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol. El EGOISMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero sólo para él. La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (¡mentira!, en realidad se escondió detrás del arco iris), y la PASION y el DESEO en el centro de los volcanes. El OLVIDO... se me olvidó dónde se escondió! ... pero eso no es lo importante. Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR todavía no había encontrado un sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

-¡Un millón!- contó la LOCURA y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue la PEREZA, sólo a tres pasos de la piedra. Después se escuchó a la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre zoología. Y a la PASION y al DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la ENVIDIA y, claro, pudo deducir dónde estaba el TRIUNFO. Al EGOISMO no tuvo ni que buscarlo; el solito salió disparado de su escondite, que había resultado un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y, al acercarse al lago, descubrió a la BELLEZA.Y con la DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos:el TALENTO entre la hierba fresca, la ANGUSTIA en una oscura cueva, la MENTIRA detrás del arco iris y hasta el OLVIDO, al que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos.
Pero sólo el AMOR no aparecía por ningún sitio. La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal y las rosas... Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos al AMOR. La LOCURA no sabía que hacer para disculparse; lloró, rogó, imploró y hasta prometió
ser su lazarillo.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra....

EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA LO ACOMPAÑA SIEMPRE.


(Autor desconocido)

Me niego a dejar de creer.


Suenan de fondo The Beatles. Sophie está inquieta. Recorre la casa agitada. No sabe qué hacer. No es consciente de lo bien que lo está haciendo. Doy gracias al cielo por tenerla, a ella y a mi pequeña florecilla que espera impaciente al otro lado de la línea telefónica mientras me oye sollozar.

Let it be, dice una voz dulce. Habla de cuando los corazones rotos se encuentren y sobre María y las respuestas y la vida... Es mi canción favorita. Sé que siempre habrá una respuesta aunque hoy no la halle, aunque hoy la vida me pese. Siempre la hay.

Estoy rodeada de su esencia y duele mirar a mi alrededor. Lo bueno, es que es todo lo que yo he creado. No es su olor verdadero. Es un personaje ficticio que llevo cinco meses alimentando. Sonrío... Hoy soñé con él. Casualmente hoy soñé con él. Qué zorra puede ser la vida a veces. Soñé que despertaba, bajaba las escaleras de mi casa confusa, por la mañana... Me dirigía hacia la Universidad y ahí estaba. Todo empapelado. Todas y cada una de las paredes empapeladas con la fotocopia de una sola frase. La última página del libro que con mi puño y letra escribí. La página cientodiecinueve:

"He perdido la cabeza para encontrar el corazón".

Y soñé que había venido a buscarme. Que al fin lo había comprendido.
Entonces, alguien, desde el cielo, o donde quiera que esté ese alguien, me ha echado una mano y me ha bajado un poco al suelo. Al fin lo he visto. Y al fin, puedo escribir.

Miro a mi alrededor, cuadernos enteros escritos con versos que hablan de mi amor... Mi primera reacción ha sido pensar en quemarlo todo, tirarlo por la ventana, romper las hojas en pedacitos tan pequeños que no se puedan ver... Sin embargo, decido serenarme y sonreír. Sonreír ante la imagen de una niña enamorada, perdida, escribiendo cartas de amor, poemas y soñando con un príncipe encantado. En el fondo, es bonito, no tengo por qué renegar de ello. Pero es cierto que se me revuelve el estómago al pensar en la maldita sociedad y en que no sirve de nada amar sin medida, que, de hecho, es totalmente contraproducente. Lo es. El problema, es que no suelo vivir en la tierra, si no allá en las nubes, bien alto. Y la caída... ha sido jodidamente dolorosa. ¿Lo bueno? Es que estoy rodeada de gente, capaz de curarme con sus manos mis heridas, quizá esa sea la recompensa de una entrega tan completa... Duele, pero hay personas que están dispuestas a esperarte justo debajo por si acaso un día caes. Merece la pena. No me voy a rendir. Me niego a dejar de creer.

Quizá.



Te miro a lo lejos. Te miro y no lo escribo para que no se haga efectivo. Para creer que con mi aliento aún puedo rescatar a tu olvido. Olvido que yace muerto en aquel paraje.
No lo escribo. No lo escribo y te miro a lo lejos. Sigilosa. En silencio también, para que no me delate esta agonía de venerarte que llevo conmigo desde hace ya toda una vida.
Te miro y no lo escribo para no creerlo, para que no se sepa, para que creas que te olvido quizá. Porque todo lo que hacemos tiene su eco en la eternidad. Y no quiero, no quiero que la onda del latido de un corazón sin rumbo se transporte hasta tu oído y desesperado te alejes más aún. Espera... ¿más aún?  Eso no es posible, pienso.
Fuiste tan sólo un sueño, quizá, un cuento breve que releo cada noche antes de dormir. Una esperanza de un amor marchito, el último pétalo de una rosa mágica que nunca existió. Un espejismo en un valle desierto, desierto de amor, eso fue. Un simple espejismo. Y muerta de sed en el páramo de esta maldita sociedad, aparece una tras otra tu imagen, el reflejo del agua cristalina que nunca existió y voy corriendo hacia ella tropezando con suelo árido y voraz que me consume las ganas de continuar, me roba las fuerzas, y lo peor... me hace pensar que estoy completamente demente, tal vez sea verdad. Quizá...