martes, 31 de marzo de 2015

No sé cómo lo haces.





No sé cómo lo haces, eso que haces de convertir una siesta en una fiesta, un despertar en ceremonia de ternuras, y una tarde de domingo en un picnic sin hormigas.
No sé cómo lo haces, eso que le haces al tiempo para que pierda la gomina, estire las horas y baile en las agendas, mientras bailas sobre mí tu danza de sirena.
No sé cómo lo haces, eso que me hace creer otra vez en los milagros, y rezar desafiante entre tus piernas a un dios que luce esa sonrisa promisoria y satisfecha.
No sé cómo lo haces, eso que haces al acariciar la noche porque la noche es gata, y estirarte de modo que conviertes un bostezo en el pasado de un gemido.
No sé cómo lo haces eso que nos haces, cuando desnuda me sonrojan tus piropos, te enroscas como una hiedra tierna, echas a la lavadora mis corazas, o fabricas mermeladas con tus penas.
No sé cómo lo haces, eso que haces.
Pero no dejes de hacerlo nunca.

-Adaptación del texto de Carlos Salem-

lunes, 30 de marzo de 2015



No se mide el valor de alguien por sus ropas o por los bienes que posee, su verdadero valor es su carácter, sus ideas y la nobleza de sus ideales.

~Charles Chaplin~

Mi lado favorito de la cama
eres Tú.


~Zahara~






¿Te he dicho ya que me encanta
S?

martes, 24 de marzo de 2015



Lléname de ti.

De esta fragancia

que es locura.

De esta inmensidad

que es solo tuya.


Lléname de ti.


Haz que bailen

los enanos en este circo loco

de mi cabeza

y sonríe a la ignorancia

de mis versos,

mientras

te miro eterna en un sueño.

El co-razón.




Pon la mano aquí, 
justo en el lado izquierdo.

¿Sientes cómo lates? 

He perdido las razones,
tienes tú el co-razón.

miércoles, 18 de marzo de 2015



Claro que ya me había terminado el café. Pero reconocerlo hubiera hecho que aquella conversación terminase, quién sabe si para siempre. Y últimamente me había dado por aferrarme a los momentos. Volví a poner la taza en el plato correspondiente, y a sorbos bebí la mezcla fría desde hacía ya varias horas. Mereció la pena el mal trago.

martes, 17 de marzo de 2015

Lo que yo quisiera de ti.





Todo lo que yo quisiera de ti son esas cosas cotidianas,
el olor de tu cuerpo,
saber lo que piensas de cualquier cosa,
de ti, de mi, de nuestro entorno.
Que mires más allá
de mi apariencia física,
que me recuerdes con pasión,
y que el placer que juntos
inventamos sea otro signo de libertad.



-Julio Cortázar-

Posiblemente me quisiera.



Posiblemente me quisiera, vaya uno a saberlo,
pero lo cierto es que tenía una habilidad especial para herirme.

-Mario Benedetti-


domingo, 15 de marzo de 2015



Hay quien nunca me amó más allá de mi escote y quien lo hizo mucho más allá de mi mirada. 
Mi error fue amar a todos por igual.










Lleva el sufrimiento tallado a fuego en la mirada y en sus curvas se moldea mi angustia.

Solo por él.



Llega un momento en que las tardes de domingo se dibujan sobre la arena mojada bajo tus pies durante un largo paseo en la playa, agarrada de su mano. Hablando de nada, de todo, de que ni sí, ni no. De que nada importa demasiado, de que todo importa lo suficiente. Llega un momento en que tu mejor amigo te dice: -es hora de que tengas a alguien siempre a tu lado- y tú, por primera vez respondes, -pues sí, ya es hora-, y sonríes. Llega un momento en que las llamadas a deshoras son apropiadas y los momentos de desquicio tolerables. Que comienzas a pasear muy despacio por la vida y te das cuenta de que como alguien una vez dijo: "la vida es un paseo y es mejor hacerlo en compañía". Que las noches son como una larga cola de espera en el cine que no quieres pasar a solas ni aunque tengas palomitas. Que tu cama de noventa centímetros se ha vuelto un desierto sin fin cuando él no está a tu lado. Llega ese momento, en que desistes de la lucha interna por una pasión y te abandonas al amor, al amor del bueno, al que te abraza en los malos momentos y tira piedras a tu ventana un domingo, con un chocolate caliente quemándole las manos mientras tú sonríes ante una muestra de romanticismo que nunca pasará de moda. En los buenos momentos, él, simplemente sonríe de verte tan brillante. Llega un momento, en que simplemente te abandonas a eso que siempre has esperado. Y te conviertes en alguien feliz, que sonríe y lucha en cada instante, no por nada, solo por él.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Ovidarte.

Descubrí que para olvidarte no necesitaba veintiún días, ni remedios caseros contra el mal de amor. Descubrí que no necesitaba engancharme de alguien que atenuase mi dolor. Ni si quiera debía crecer mi alter ego o cosas de esas raras que contaban mis libros preferidos. Recordé aquella escena de mi película favorita en la que ella preguntaba -¿cuándo volveré a reír?- Y su fiel amiga respondía -cuando algo tenga verdaderamente gracia-. Y así fue. Me enamoré en el momento en que algo merecía realmente la pena… y la vida. En aquel momento en que alguien me sonrió en la distancia sin importar nada más. En el momento en que alguien me amó algo más que tú. Cosa que, al tiempo descubrí, no era muy difícil.

martes, 3 de marzo de 2015

Pesadilla

Me desperté esta mañana y creí 
que todo había sido una pesadilla.
No había dolor 

por tu pérdida.
Nunca te habías ido.
Ni siquiera sabía donde estaba
hasta que su mano 
rozó mi brazo y
fue tan intenso el dolor
de saber que no eras tú
que desperté de cualquier sueño
que pudiera algún día llegar a tener.

lunes, 2 de marzo de 2015





"Y cayeron temblando de sus pestañas a la yerba del suelo dos huideras lágrimas en que también, como en rocío, se bañó temblorosa la lumbre de la luna llena".



-Miguel de Unamuno (San Manuel Bueno, mártir).-

El amor.

En la misma ciudad, una chica ama de menos y otra lo hace de más. Solo unos metros más allá hay un chico que ama de más. Y cientos de kilómetros más allá, otro chico no sabe cómo ni cuándo amar.