miércoles, 2 de mayo de 2012

Te he echado de menos.


Creo que una extraña fuerza que quiere que yo mañana no apruebe este examen, ha hecho que abriera una de mis asiduas redes sociales justo en el instante en que me he sentado a la mesa a estudiar. Un mensaje privado. -¿Quién será?. Seguro que la gente del Erasmus.- He pensado. Y ahí estaba. Tu nombre. Decirte que me tiemblan las manos sería absurdo para lo que me tiembla el resto. He pasado los tres minutos, cincuenta y dos segundos que dura la canción con la boca abierta. Me duele un poco la cabeza y todo. Estoy bloqueada. No puede ser. No, ahora no Mr. Tú.
¿Sabes? Cuando hablaba a una amiga de mi imposible, me dijo: -Si mi único miedo es que nunca vuelvas a sentir lo mismo por otra persona. - En ese momento, viniste tú a mi cabeza. Pero a ti tenía que olvidarte. Demasiado posible, para ser mi imposible. Mi otro yo. Demasiado mágico haberte conocido en aquel avión.
¿Y ahora qué? Iría corriendo a decirte que no hicieras ese viaje el fin de semana. Que hicieras que tu escala en Madrid durase hasta bien entrado el fin de semana. Pero no, a cambio, me quedo aquí a escribir unas letras baratas en este ya saturado blog de sentimientos y emociones.

Sólo puedo decirte algo: Yo también te he echado de menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario