Se escucha ruido de fondo. Su acento es argentino y es amable contra todo pronóstico de un interlocutor de operadora telefónica. Después de una conversación agradable, justo antes de colgar ...

- Disculpe, me gustaría hacerle una pregunta....¿Tiene pensado volver pronto a España?

- No, por ahora no.  - Respondo algo melancólica y curiosa por la impertinente cuestión.

Espero a que me dé alguna explicación. Mi cabeza imagina alguna historia de amor... Una declaración romántica por mi tono de voz o algo así. Un silencio momentáneo y la incertidumbre cesa.

- ¿No tiene vistas de volver pronto? Pues nada, entonces nada. Que le vaya muy bien...

Cuelgo algo triste por la situación... Otro varón que rehuye de mi distancia hasta para hacerme una oferta telefónica... ¡Cuán cobardes sois! y qué fácil me lo poneis.