sábado, 5 de enero de 2013

Maldito amor



Me he enamorado de él. 
Sí, así, tan sencillo y tan rápido. 
Mi madre dice que tengo el corazón muy grande y que por eso me pasan todas estas cosas.
 Será eso o quizá no reparo en el hecho de que no lo puedo controlar. 
No consigo domar este caballo desbocado que resulta ser mi corazón. 
Y aquí me tienes, equivocada pensando en él. 
¿Será cierto?
 Quizá sea el olor, quizá las feromonas, 
quizá sea la mirada o el vaivén de mi relación. Pero me ha vuelto a pasar.
 Me he enamorado, así, de repente. Como si fuera lo correcto. Lo previsto. 
Como si tan si quiera pudiera suceder 
cuando no comprendo que es eternamente equivocado. 
Y en mis sueños, el chico sin nombre se desvanece sin dejar tan si quiera rastro, abriéndome la puerta a un mundo nuevo, a la vida y a sentir, pero es tan absurdo como jocoso e irónico. 
Pero esto resulta tan perfecto, que no puedo controlar mi corazón.
Un cuadro en el marco perfecto.
Un beso robado en la boca perfecta.
Un conjunto de hilos, demasiado bien atados... 

Espera, creo que tengo algo aquí...
¡Ah! No... 
Es mi corazón, que el muy cabrón quiere salir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario