8 de marzo.

Día de la mujer trabajadora. Llego a la Universidad y me encuentro en la calle justo paralela miles de mujeres cantando y andando en celebración al día, como digo, de la mujer trabajadora. En fin, continua el día cargado de clases, reventada por mi madrugón socialmente necesario y una pizca raro al no saber nada de él, pero extrañamente tranquilo. Acaban las clases después de varios encuentros ciertamente reconfortantes con un padre profesores. Mamá me espera a la puerta de la Universidad, está aquí. No hay nada mejor que un abrazo cálido de una madre tras un ría de trabajo agotador, vamos juntas. Me siento orgullosa de ella, es guapa, tiene estilo y es inteligente, trabajadora o no, hoy es su día también, cada uno trabaja a su manera. Vamos hablando y me cuenta que ha visto a Fran en la Universidad, vaya día tan raro! En fin, llegamos y como siempre ( en los últimos tiempos), la matriarca de la familia, mi abuela, nos recibe diciendo que está muy mal, cansada de haber sido durante toda su vida una maldita mujer trabajadora, que se metan el día por el culo, dice, a mi esto no me lo quita nadie.... Continuamos charlando y riendo por esas burradas que a la vejez la Señora Concha decide soltar. La miro y pienso que me alegro de que los tiempos hayan cambiado, y que me alegro de ser como soy. Le cuento ilusionada que me voy a estudiar un año a Florencia, en lugar de estar orgullosa, le gustaría que me hubiera ido a Londres como no sé qué primo que tengo en Murcia que se fue un año a Londres. Continúo contándole que estoy viviendo en un sitio maravilloso, le digo... -Soy feliz, abuelita-. Pero ese no es un barrio para una chica como yo, dice. Además hay mucho extranjero... -Todavía si fueras un chico...- continuamos la conversación y le cuento mi semana en Barcelona trabajando para Telefónica y mi madre, como madre que es, dice que le encantaría haberme visto por un agujerito haciendo el trabajo, le miro y le sonrio y mi abuela añade que al que le gustaría ver trabajando es a mi Tio... Que ese si que lo tiene que hacer bien... Y me pongo algo triste, pero no por mi, si no por ella y por pensar en la época en la que vivió. Y aunque ni apoye un montón de mujeres que celebran el día de la mujer trabajadora cantando en las horas de jornada laboral, me pongo feliz de que se celebre tal día como hoy, un día primaveral, que una simple chica cono yo, pueda ir a la Universidad, trabajar y vivir como ella elija en cualquier aspecto de su vida, me parece digno de una celebración interna, me parece digno de un post, de una sonrisa y de muchísimo orgullo. Sé que para mi abuela nunca podré llegar a ser dono aquel primo que estudió ingeniería en una Universidad privada a pesar de ser su nieta favorita, pero sé que para la sociedad, seré una persona luchadora y con toda una vida llena de oportunidades por aprovechar. Gracias a todas las que se atrevieron a soñar con ello y un guiño especial para mi preferida, Marie Curie. Ahora si, feliz. Día de la Mujer Trabajadora.