viernes, 3 de agosto de 2012

Maldito amor

Me gusta más de lo que tan si quiera nunca hubiera imaginado, de lo que jamás hubiera esperado. Tenia que ser un imposible. Sin embargo la vida nos está regalando dosis de romanticismo que intentamos ahogar en cuanto nos
Vemos amenazados por ellas, pero aun así, nos regala atardeceres, momentos inolvidables.

Ayer, después de una tarde de película, por primera vez hicimos el amor. Es curiosa, la maldita diferencia entre el sexo sin más y el amor... Con pudor puedo decir que creo que nunca había disfrutado así, o al menos, no lo recuerdo. Me besaba lentamente, tan lentamente como su excitación le permitía llegar, tan lentamente como las altas horas de la noche nos permitían besar, y finalmente me hizo suya, tan suya que por un instante pensé en quedarme allí para siempre. Qué raro es esto de la vida! Me confieso cada día, cada vez que pienso en él desde aquel día en que le conocí... Es perfecto. Pienso a cada momento. Tan perfecto que ni si quiera en mis sueños lo había imaginado. Tan perfecto que duele. Tan perfecto que creo que me estoy enamorando, como siempre, a deshora.
Si tú supieras chico sin nombre, si supieras que ya nada se asemeja a lo que tengo contigo, si supieras que no veo mucho más allá y que sólo duermo contigo... Si supieras todo eso, quizá huirías, quizá quisieras perderme de vista, sólo de saber lo que me aterra pensarlo. Quizá y sólo quizá, quisieras quedarte conmigo para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario