martes, 19 de febrero de 2013

Yo, yo misma y yo.


Hoy me he encontrado. Por fin. He mirado al espejo y ahí estaba yo misma. Cuánto tiempo sin verme. Cuánto tiempo... La mirada era limpia, la sonrisa impoluta, el rostro algo cansado... Pero era yo. Yo misma, al fin, después de tantos años. 
No canto victoria, sé que puedo perderme de nuevo, pero la esperanza no se agota, se mantiene viva, parece ser que ha vuelto. Me alegro. Me alegro muchísimo del reencuentro. Es como volver a ver a un viejo amigo, a un familiar de hace años. Allí estaba, sin más, por casualidad o no, mirándome orgullosa. Entonces, miré mi muñeca y vi que era una persona distinta, pero lo más importante... seguía siendo yo misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario