jueves, 21 de febrero de 2013

Destino Milano

Una pequeña cabina. Seis asientos. Un tren. Destino: Milano Centrale. Al fin salimos después de cuarenta minutos de retraso. La cabina está completa pero la gente es amable y tranquila. A mi izquierda un señor con una voz picaresca tiene pinta de haber vivido una vida plena, componente de un grupo de metal quizá, deduzco por su coleta y su tatuaje en la muñeca. Podría él deducir lo mismo de mí por mi chaqueta negra de cuero y el tatuaje también. Confirmo mi teoría mientras le escucho hablar de un grupo y de cómo ha cantado. A veces, tan sólo a veces, lo que está siendo es lo que parece... Al fin partimos de la estación de Santa María Novella de Florencia. Busco mi billete, lo encuentro. Levanto la mirada... Shiva. No sé que tiene Florencia que estás en todas partes. Seguimos andando y por todas las paredes hacen adulación a la Diosa de la destrucción ... Pienso en ti, es irremediable. Pienso en muchas cosas pero no las quiero escribir. El sueño comienza a apretar y el viaje, sé, merecerá la pena. Nos vemos pronto quizá, espero que no demasiado, por mi bien, por el tuyo quizá.



(Por gentileza del audioblog Cuéntame, puedes escucharlo, puedes vivirlo, puedes sentirlo)

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