jueves, 28 de febrero de 2013

¿Qué más da?


Déjate querer, mujer déjate querer...

Suena entre timbas y cantos mientras cuelgo lentamente y con una media sonrisa, el teléfono. Es increíble. Sumamente increíble y no se rinde... Maldita sea, maldito seas... ¿No ves que no puedo?

Y allí estará, esperando cuando regrese de mi tortura de Antenas y Ondas... para darme un abrazo, seguramente tenga preparado ya un café con mucha espuma y poco azúcar... De esos que a mí me gustan, bien calientes. Bueno, hoy hace Sol... Es posible que haya cogido una botella de vino y un buen libro y me lleve en busca de aventuras por la zona, quién sabe. Sea como sea... Pero ahí, está... ¿no lo entiendes que no puedo? Maldita pesadilla de amor romántico que me hace suspirar en un sueño que no vivo.

Resuenan por otro lado mensajes absurdos, ya ni si quiera me importan. Además, me voy, ¿qué más da?





(Por gentileza del audioblog Cuéntame, puedes escucharlo, puedes vivirlo, puedes sentirlo)

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