martes, 26 de enero de 2016

Hoy te he vuelto a encontrar.

Una vez amé tanto a alguien que le escribí un libro. Sí, con sus puntos y sus comas. De principio a fin. A mano. Ciento diecinueve páginas de locura infinita. Una locura muy bella. Él pasó página y se olvidó de doblar alguna esquinita. Supongo que él no era de esos que señalan lo importante. Supongo que simplemente lo guardó en su corazón. Me consta que es feliz. Y yo he publicado un libro. Estamos empatados.
Nunca he vuelto a cometer tal locura. Quizá es que nunca haya vuelto a amar a nadie de verdad. O que ya no me quedaban fuerzas para hacerlo. Quizá es que nunca nadie me ha vuelto a amar tan puro, como para corresponderle de una forma tan grande. Quizá es que la chica que se bañaba desnuda ha desaparecido para siempre, quizá no. Quizá esté esperando a que, de una maldita vez, alguien a quien ame de verdad, sea capaz de decir sí y sentarse durante más de dieciséis horas a grabar palabra por palabra en un cuaderno para nunca soltarlo.
Quizá, qué más da. Hoy he vuelto allí. A esa playa, donde amé como pocas veces he vuelto a amar. Y me amaron como nunca lo han hecho. Hoy te he vuelto a encontrar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario