Balcones abiertos,
sol de enero.
Aretha en el tocadiscos
y yo, aún sigo soñando
que paseas por mi calle
y te encuentro en la puerta
-solo me había parado a escuchar-.
Y entonces, te beso.
Por todas las veces
que me dijiste
-no tengas miedo-
y no tuve el coraje.
Otro domingo
que te echo de menos,
ya ves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario