domingo, 5 de mayo de 2013

Una rosa a aquél maldito idiota.. el amor.


Te entregaría una rosa por cada beso que no te he dado.
Te entregaría una rosa por cada momento que me he llevado.
Te entregaría una rosa, 
una rosa porque la rosa florece en primavera, 
porque ella se hubiera llamado Flor, 
porque el amor es un fugitivo,
 un tremendo idiota que se pierde en el camino, 
el amor es aquello que no encuentro, 
el amor es aquello que no quiero.
Te entregaría una rosa, porque el amor ya se acabó. 
Te entregaría una rosa por todo aquello que no hemos dicho, 
te entregaría una rosa por todo aquello que dije de más, 
te entregaría una rosa por cada espera, por cada verso, por cada momento...
Te entregaría todo ese millón de rosas y me iría sin más,
porque el amor llegó una noche y se fue una mañana, 
aquella mañana...el amor se tiró por mi ventana. 
Porque el amor es un auténtico imbécil que se confunde fácilmente con la comodidad, 
con el confort, 
con la confianza, 
el amor es un tremendo idiota que se confunde con un sentimiento equivocado de la familia que nunca podrás formar sin él, 
porque el amor... es el espejismo de aquella madre que nunca encontrarás como prometida, 
el amor... es aquello que se deja de lado porque la razón lo exige, 
el amor, es aquél idiota al que todos pegaban en la puerta del colegio por decir cosas absurdas,
por sentir cosas sin sentido... 
Y se le rompieron aquél día las gafas al amor y ya nadie las pudo arreglar, 
y el amor va como loco y totalmente ciego pensando que así algo puede encontrar, 
porque al amor un día le contaron... "que lo esencial es invisible a los ojos", 
y él como un tonto jamás lo pudo olvidar.

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