domingo, 14 de junio de 2015

Día 9 después de ti.


Llueve. Y ya sabes que me encanta
notar las gotas de lluvia sobre mis pies
descalzos. He cogido mis sandalias favoritas
y he salido a pasear. En realidad solo quería
encontrarte. Como Cortázar: "andábamos
sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos
para encontrarnos". Solo que en singular. Esta vez
solo andaba yo.
              
                    Es tan triste revivirte sin ti.

En mis oídos suena "My Girl"
             y de pronto
cae un mar entero sobre mis sueños.
Tropiezo y rompo mis sandalias. Despierto.
Comprendo que ya no estás y que no vas a
volver. Que mis pies descalzos ya no te hacen
reír, que tus dedos no me hacen volar, y que
mi sonrisa no te hace temblar. Ya no. Son nueve
días sin ti, nueve días sin mí.
                                   Sin ti, ya no soy yo.

La primavera ha perdido su color,
las rosas están mustias, el parque
ya no es verde, y me ha dado por odiarlo.
Lo odio con todas mis fuerzas,
casi con las mismas que te sigo amando.
Llevo ya varios días sin comer ni dormir, es
esta abstinencia de tu olor, de tu sabor,
de tu cordura que me ha vuelto tan loca.


Y vuelvo a este hogar vacío de vida
con el alma empapada, los pies descalzos,
y el corazón en un puño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario