jueves, 23 de enero de 2014

Creí que te habías muerto, corazón mío

Creí que te habías muerto, corazón mío...




Y así creía yo
que te habías muerto,
corazón mío
que jamás volverías a sentir,
corazón mío,
que eras un estornino helado
en medio de un bosque
como el de aquella obra de teatro,
como aquella niña escondida
que era yo,
representando,
un pajarito con el corazón helado, corazón mío.

Creí que te habías muerto, corazón mío

y que jamás yo volvería a sentir así,
corazón mío.
Y que mi piel jamás sería de nadie,
porque no volviera a erizarse.
Y él te eriza sin saberlo, corazón mío.

Iluminas la habitación
y tú ni si quiera lo sabes
corazón mío,
y lo único que puedo yo hacer

para hacerte ver

es dejarte solo, corazón mío.




*Primer verso y título, de Ana Rosetti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario