lunes, 28 de octubre de 2013

10:00 A.M. Café recién hecho en una mano y en la otra NYC Vogue se desplaza por el iPad. La casa huele por todos lados a café, no hay un aroma mejor. Pienso en mi desayuno y me pregunto si habrá alguien en algún lugar del mundo tan adicto como yo a esta mezcla negra, me pregunto si alguien justo en el mismo instante está esperando impaciente a que salga el café de su pequeña cafetera, si lo mira con tanta pasión como lo hago yo... Si algún día alguien me enseñará a hacer un café excelente, como el del café de la esquina de Vía Cavour de Florencia, me pregunto si alguien me llevará de nuevo allí. Y mientras pienso todo esto, suenan las campanas de la Iglesia, haciéndome ver lo tarde que es. Y pienso en ti, ¿es tarde mi amor? ¿O aún estamos a tiempo? 

2 comentarios:

  1. Me encanta como escribes, como ya apenas uso blogger, hacía tiempo que no me pasaba por aquí, pero al ver en google reader algo de café...ya ha sido suficiente para entrar de cabeza!jajaj

    Un besito!

    http://lachicadelosjueves.wordpress.com/

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  2. Muchísimas gracias!

    Pues te espero por aquí todos los días con un buen café en la mano y un montón de historias.

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