lunes, 9 de febrero de 2015

No corras tanto si es a ti mismo al que estás buscando.

Tú. Sí, ¡eh! ¡Tú! 

"No corras tanto
si es a ti mismo al que estás buscando". 

Tú, que corres por los pasillos de una vida vacía. Tú, que corres entre multitudes. Tú, que perdiste al amor de tu vida en la parada de tren anterior porque no tenías tiempo para bajarte y pedirle los números que te llevarían a su boca. Tú, que te quedaste las siguientes paradas pensando que nunca la volverías a encontrar sin acabar de entender el significado de la palabra parada y su utilidad. Tú, que tuviste la oportunidad al día siguiente porque esta vida (que es muy puta, pero no muy zorra) se dignó a regalarte otro momento y, porque ella (bendita ella), la chica que miraba por el cristal tuvo el coraje de esperar a que pasara de nuevo tu tren. Tú, maldita sea. Despierta y baja del escalón que te tiene enjaulado. Para y disfruta. No lo hagas por ti, hazlo por mí que ya no tendré la oportunidad. Hazlo por mí, que nunca me esperaron, hazlo por mí, que siempre seguí tus pasos. ¿Qué quién soy yo? Pues bien, yo soy tus piernas cuando ya no puedan más, cuando la debilidad te alcance. Yo soy tú, cuando sientas que "ya no sirves". Soy tú, cuando ni alcanzar un vaso de agua puedas. Soy tú, cuando la vida te venza. Soy tú, cuando ese tú que es tan tú, ya no exista. Qué habrá sido de aquella chica, pensarás. Pagarías millones por simplemente coexistir a su lado, pero ya no está. Yo soy tú, cuando su tren ya partió, cuando no te esperó, cuando todo acabó y tú, cuando no te quede nada porque nunca paraste a recogerlo. 
Ahora que aún estás a tiempo, recuerda que la victoria se encuentra en cada parada. No dudes en bajarte del tren de vez en cuando, a diario. Siempre que tengas la oportunidad. Llegará un día que esa oportunidad no exista, pero ahora sí, ahora la tienes en tus manos. Coge este momento y hazlo tuyo. Ama, comete errores, trabaja por el puro placer de que puedes hacerlo, vive por la sencilla razón de que estás vivo. Y respira, respira profundamente, tú que puedes. Si lo haces, prometo intentarlo contigo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario