miércoles, 18 de mayo de 2016

Si supieras cuanto tiempo gasto al día para no pensar en ti.

Si supieras todo lo que he vivido desde que tú no estás. Cuántas bocas he besado pensando en hallarte. Cuántos brazos han abrazado mi soledad. Cuántas sonrisas a medias por no encontrar tu risa entera, sin más. Si supieras tan solo cuánto he disfrutado sin ti. No sé si quizá te dolería un poco. Pensarías en lo fácil que se me hace todo. Que ya he olvidado la vida sin ti. Que no me haces falta. Que no nací para echar de menos, como siempre te he dicho. Pero si supieras cuántas bocas me han mordido, cuántos abrazos forzados, cuántas vidas perdidas. Si supieras, vida, cuántas mentiras. Si supieras lo de aquel del que tuve que escapar, lo de todo lo que me hizo llorar. Si supieras el vacío de esta vida miserable, los domingos sin hallarte, los sábados sin alma, perdida en un montón de litros de alcohol y poetas. Si supieras que en cada verso sueño que te encuentro, que no quiero rozar una sola boca más que no lleve tu veneno, ese que me ate a ti toda para toda la vida. El de la libertad no la quiero si no es contigo. Si supieras todo eso, quizá ni siquiera volverías a buscarme. Y es por eso, vida mía, que solo te cuento las bocas que me muerden la nostalgia de una vida mejor. Por miedo a que aún sabiendo todo eso nunca corrieras a salvarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario