lunes, 14 de noviembre de 2016

Cáceres.



Hoy la ciudad está más callada.

Parece que sus habitantes susurran.

No hay gritos de niños a la salida del cole.


Hoy la ciudad está más callada.

O seré yo.

Un mensaje en plena luna llena:

Estoy bien. Ha habido una explosión, pero estoy bien.

Un vuelco al corazón.

Aún no sé si sigo dormida

o es verdad que ella está bien.

Despierto.

Noticias.

Malas noticias para algunos.

Seguramente muchos.

-Estaban tan unidos...-

Susurra, mientras yo la miro

Pensando: ¡joder! Está bien y está aquí conmigo. Respira.

-No lo podré olvidar.

Repite.

Es normal.

Le digo.

El llanto, el ruido de un día así

No se puede olvidar.

Yo, mientras tanto,
no aguanto este silencio.

Y alguien canta algo sobre

No estar aquí.

Y pienso, qué suerte que estés.

Y lloro, por los que no tienen la misma suerte que yo.

Hoy la ciudad está más callada.

Y yo necesito gritar.

(No puedo evitar sentirme egoísta).



Fotografía: Henri Cartier-Bresson.

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