jueves, 4 de diciembre de 2014

Tu amor en tiempos de olvido constante

Vivimos en el olvido
constante
por miedo a los bailes.
A quedarnos demasiado,
y que en tu ropa
se impregne el olor de mi miedo.
Huimos,
lloramos.
Amamos,
igual que amaban nuestros abuelos,
                       eternamente
tan solo unos meses
por miedo a perdernos.

Por miedo a perdernos la vida
y las cosas buenas
nos perdemos todo lo bueno de la vida.
El amor, sin sus espinas
el amor, con tus locuras.
Nos perdemos una tarde en el valle,
y volvemos a casa antes de que en el reloj
suenen las doce, por miedo a las calabazas
nos perdemos,
nos lo perdemos
                      todo.

Sin embargo tú, dispuesto a quedarte.
Me miras y te ríes de mi prisa
y de mi miedo a quedarme demasiado.
Sin embargo tú, dispuesto a quererme
Me miras y te ríes de mi huída constante
de mis bailes que terminan a las doce
de mis "hoy no puedo quedarme".
Porque siempre vuelvo al calor de tu cama.
Sin embargo, tú
sin miedo a lastimarte, me dices
que te quedas
esta vez por mí,
y mañana, te quedarás por ti.

Y yo,
que sigo rota
me acurruco a tu espalda
                      y comienzo a quererte,
                            a sentirlo y es
entonces cuando me abrazas más fuerte
y me siento capaz de amarte
(tan difícil en estos tiempos
de olvido constante).


No hay comentarios:

Publicar un comentario