martes, 27 de noviembre de 2012
Infidelidad Literaria.
¡Mierda!
¡Acabo de empezar a leer otro libro sin querer!
¿Pero qué coño me pasa? ¡Este es el quinto ya! Y no puedo dejarlos. Soy una maldita infiel literaria. Cojo uno, lo absorbo durante horas, le quito el veneno, le entrego mi pasión, y en cuanto veo otro que me gusta lo empiezo y repito la misma historia. Libros que nunca acaban. Historias en stand by esperando a que alguien les regale un final, y mientras leo, y mientras viajo, y mientras estudio, y mientras vivo. Mientras, cotilleo en algún blog, escribo y leo. Y vuelvo a ser infiel, y sigo dándole amor al que me apetezca ese día aunque algo menos apasionado, claro está, pero le quiero igual, ¿cómo no le voy a querer? Y ahí están, esperándome en la débil estantería, queriendo alimentar mi hambre, mi locura, mirándome desesperados, a la espera de que sea yo quien les regale aquel final. Mientras tanto, esta noche será Rayuela quién despierte mi pasión y Julio Cortázar mi amante, el que me desvele en la más oscura profundidad de la noche.
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Últimamente también me pasa eso. Rayuela es uno de los que esperan en el estante, medio empezados, de hecho. Me gusta pensar que a esos libros aún no les ha llegado el momento y que esperan el momento adecuado de volver a saltar a ru regazo para concluir y llenar tu alma cuando más lo necesites.
ResponderEliminarEspero que todo vaya bien por Florencia.
:)*
Eso mismo pienso yo! Además, siempre aparecen en el momento perfecto!
ResponderEliminarTodo va genial!! Espero que por las Américas también! :)