Hoy la ciudad está más callada.
Parece que sus habitantes susurran.
No hay gritos de niños a la salida del cole.
Hoy la ciudad está más callada.
O seré yo.
Un mensaje en plena luna llena:
Estoy bien. Ha habido una explosión, pero estoy bien.
Un vuelco al corazón.
Aún no sé si sigo dormida
o es verdad que ella está bien.
Despierto.
Noticias.
Malas noticias para algunos.
Seguramente muchos.
-Estaban tan unidos...-
Susurra, mientras yo la miro
Pensando: ¡joder! Está bien y está aquí conmigo. Respira.
-No lo podré olvidar.
Repite.
Es normal.
Le digo.
El llanto, el ruido de un día así
No se puede olvidar.
Yo, mientras tanto,
no aguanto este silencio.
Y alguien canta algo sobre
No estar aquí.
Y pienso, qué suerte que estés.
Y lloro, por los que no tienen la misma suerte que yo.
Hoy la ciudad está más callada.
Y yo necesito gritar.
(No puedo evitar sentirme egoísta).
Fotografía: Henri Cartier-Bresson.
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