Ahí me tienes. Repartiendo amor.
Queriendo que te quedes una noche a dormir.
Y yendo a tomar un helado mientras los libros se amontonan.
No hago otra cosa que repetirme que no es el momento,
pero eres como un maldito imán.
Y mientras mi cabeza piensa no
mi boca únicamente dice que sí.
Sálvame de mi estigma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario